El reto para el nuevo mandatario será que Perú, de 28 millones de habitantes, pueda mantener la senda que le ha llevado a tener el mayor crecimiento económico en América Latina en la última década y al mismo tiempo ejecutar su plan de inclusión social, una agenda pendiente de sus predecesores.
Sin experiencia en cargos públicos más allá de algunas asignaciones diplomáticas, Humala se ha constituido en toda una incógnita.
Discurso. Apareció en la política el 2006 con un discurso radical de izquierda que caló en vastos sectores —especialmente entre los pobres del sur de Perú—, pero su cercanía con el presidente venezolano, Hugo Chávez ahogó esa primera aspiración.
Discurso. Apareció en la política el 2006 con un discurso radical de izquierda que caló en vastos sectores —especialmente entre los pobres del sur de Perú—, pero su cercanía con el presidente venezolano, Hugo Chávez ahogó esa primera aspiración.
A 2011 llegó con un mensaje más moderado, declarándose seguidor del modelo del exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que mezcla una macroeconomía liberal con fuertes componentes sociales.
¿Qué tanto queda del radical de entonces y qué tanto hay del moderado de hoy en día? Es en ese margen de temor y esperanza para Perú. “El Perú ha cambiado y yo también”, señaló para explicar un programa más moderado.
El gabinete ministerial que dio a conocer en los últimos días, con gente de derecha en la economía y de izquierda en lo político, ha tranquilizado a quienes dudaban de su intención de liderar un gobierno moderado. “Humala se inscribe en la ruta de Brasil y también de Uruguay, de que se gana con la izquierda, pero se gobierna al centro”, dice a la AFP el politólogo Aldo Panfichi.
Consultado sobre si había posibilidades de que se reviva una alianza con Chávez, Panfichi señala que “el proyecto chavista ha perdido fuerza. Es visible que no ha resuelto los problemas centrales de Venezuela. Además, ahora la política latinoamericana es más matizada, y no en blanco y negro como buscaba Chávez”.
Según Panfichi, “en este momento el temor se ha disipado, pero no hay euforia. Humala desactivó el miedo, ahora tiene que responder”.
Problemas. Y es que los retos para el nuevo presidente son importantes: según la Defensoría del Pueblo, Humala heredará 217 conflictos sociales, de los cuales 139 activos, en un país con 10 millones de pobres, un 34% de la población.
Problemas. Y es que los retos para el nuevo presidente son importantes: según la Defensoría del Pueblo, Humala heredará 217 conflictos sociales, de los cuales 139 activos, en un país con 10 millones de pobres, un 34% de la población.
También podría enfrentar problemas con la derecha cuando inicie el cobro de impuestos a las sobreganancias mineras, una de sus promesas de la campaña electoral. Según el politólogo David Sulmont, Humala tendrá “pruebas de fuego” cuando se aborde el tema de este impuesto a las mineras y cuando enfrente los primeros conflictos sociales. “Ahí se verá cuál es la muñeca de Humala”, dice.
Chávez no irá al acto en Lima
Mientras a la capital peruana llegan presidentes e invitados de más de 100 países, el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, lamentó ayer que no vaya a poder estar presente mañana en el acto de investidura de Ollanta Humala como jefe de Estado de Perú y anunció que su canciller, Nicolás Maduro, encabezará la delegación de su país. Chávez es considerado un aliado político del mandatario peruano que hoy inaugura una gestión por los próximos cinco años.
Satisfecho, García se despide
El presidente peruano, Alan García, afirmó ayer, un día antes de ceder su puesto a su Ollanta Humala, que se siente satisfecho con la labor de su gobierno en los últimos cinco años.
Chávez no irá al acto en Lima
Mientras a la capital peruana llegan presidentes e invitados de más de 100 países, el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, lamentó ayer que no vaya a poder estar presente mañana en el acto de investidura de Ollanta Humala como jefe de Estado de Perú y anunció que su canciller, Nicolás Maduro, encabezará la delegación de su país. Chávez es considerado un aliado político del mandatario peruano que hoy inaugura una gestión por los próximos cinco años.
Satisfecho, García se despide
El presidente peruano, Alan García, afirmó ayer, un día antes de ceder su puesto a su Ollanta Humala, que se siente satisfecho con la labor de su gobierno en los últimos cinco años.
En su último día como mandatario, García encabezó como cada miércoles la sesión del Consejo de Ministros, momento que aprovechó para agradecer a los responsables ministeriales, presidentes regionales y alcaldes el trabajo desempeñado durante su mandato.
Fue el primer acto de la última agenda de García como gobernante de Perú, y que también incluyó una reunión con Felipe de Borbón, Príncipe de Asturias, otra con el ministro de Agricultura de China, Han Changfu y acabó el día con una cena oficial que ofreció a los mandatarios e invitados especiales presentes en Lima para la asunción de Humala.
“Quería agradecer a todos los que han puesto una gran cuota de esfuerzo en un trabajo que cada día se desempeña de la mejor manera”, señaló García. Además añadió que, “cuando se apaguen las pasiones, la historia sabrá reconocer lo que los ministros lograron con esfuerzo”.
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