El Gobierno podría aprobar hoy el decreto que dispondrá el cambio |
El cambio del huso horario, que por primera vez se implementará en Bolivia a partir de septiembre hasta marzo, con el propósito de ahorrar entre 10 y 20 megavatios de energía eléctrica, cosecha apoyo de los empresarios privados mientras algunos analistas son escépticos de que la medida vaya a cumplir su objetivo.
Es posible que el gabinete de ministros analice y apruebe hoy el Decreto para establecer la modificación de la hora.
Los mayores beneficiarios de que los relojes sean adelantados una hora serán los sectores de consumo domiciliario y las empresas que podrán realizar gran parte de sus actividades laborales con luz natural y no eléctrica, dijeron ayer la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba (FEPC) y la Cámara Departamental de Industria (CDI).
A nivel empresarial indican que los mayores beneficiarios del cambio de horario serán aquellas compañías que trabajan en horario continuo o dos turnos que iniciarán y concluirán sus procesos productivos una hora antes, explicó Jaime Ponce, presidente en ejercicio de la FEPC.
La reducción del consumo de energía eléctrica en las horas pico de 18:00 a 22:00 alejará momentáneamente el fantasma de los cortes de energía porque tanto el sector domiciliario como industrial apagarán luces y equipos a eso de las 17:00, agregó Ronny Luján, directivo de la CDI.
Tanto Ponce como Luján abogaron por iniciar, cuanto antes, una campaña para “asumir positivamente” el cambio.
HAY DUDAS
El analista energético Bernardo Prado duda que la modificación del huso horario en Bolivia represente un significativo ahorro de energía eléctrica debido a que la diferencia entre el solsticio de invierno (día mas corto) y el solsticio de verano (día más largo) es apenas de dos horas de luz natural disponible.
Dijo que este tipo de medida se justifica en países donde la diferencia entre ambos solsticios es de siete a 10 horas, es decir más de una jornada laboral de ocho horas.
Agregó que el ahorro energético a lograrse con esta medida no será muy significativo, considerando que el mismo Gobierno estima resultados que van desde un mínimo de siete hasta un máximo de 30 megavatios (MW).
El analista energético Francesco Zaratti comentó a Efe que la medida implicará un ahorro de energía insignificante que no justifica el cambio de horario.
“En realidad la única razón de ser de esa medida es la crisis provocada por las desatinadas políticas energéticas de los últimos tiempos, incluyendo las famosas nacionalizaciones”, destacó Zaratti.
¿HABRÁ HORARIO CONTINUO?
El especialista en energía Carlos Medinacelli dijo que la modificación del huso horario debería ser complementada con el horario continuo, tanto en el sector privado como el público.
Indicó que esto permitiría no solamente reducir sustancialmente el consumo de energía en horas pico sino también restringir el uso de carburantes.
Considerando que en los últimos años las inversiones en generación de energía eléctrica fueron mínimas, Prado y Medinacelli recomendaron al Gobierno encontrar un equilibrio entre lo que se invierte en generación y crecimiento de la demanda porque en los próximos 10 años Bolivia requerirá alrededor de 4.400 MW de potencia instalada.
Medinacelli dijo que el nuevo huso horario afectará a transportistas, escolares, trabajadores de las fábricas, el comercio, el sector público y las vendedoras de los mercados populares, entre otros, que deberán acostumbrarse a iniciar sus actividades una hora antes para aprovechar la luz del día.
“Cambiar los hábitos y dejar de usar al mismo tiempo televisores, radios, computadoras y algún electrodoméstico, significarán un ahorro importante”, agregó.
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