Cororo celebró ayer su 45 aniversario de creación. Este poblado enclavado en pleno corazón del municipio de Tarabuco vive gracias al movimiento económico que genera el medio millar de estudiantes que asisten a la Normal de Maestros “Simón Bolívar”.
Hasta hace un año, la comunicación vía celular era un sueño. Los docentes de la Normal recuerdan que había que hacer colas en el único teléfono público. Los estudiantes no podían comunicarse con sus familiares. Los pocos que contaban con un celular tenían que trepar hasta uno de los cerros vecinos, El Abra, para captar señal.
La antena propia de esta Subcentralía, entregada ayer, también beneficiará a los poblados de Vila Vila y Morado K’asa. El gerente de ENTEL, Juan Luis Miranda, en el acto de ayer, recordó que hace tres años la cobertura celular contaba con 15 antenas en Chuquisaca, las cuales ahora suman 88 y benefician a un 80% de los chuquisaqueños.
La Normal da vida a Cororo; por eso la presión que ejercieron para que se concrete este proyecto. Sin embargo, hay más requerimientos, una población estudiantil importante ahora apunta a contar con Internet; hasta fin de año llegará el servicio de banda ancha al municipio de Tarabuco.
Miranda respondió que hasta fin de año habrá Internet de banda ancha; en Tarabuco y en Cororo se instalará uno de los primeros telecentros. La Normal aguarda expectante, más aún, cuando prevé que en dos años más se promocione la primera generación de maestros con nivel de licenciatura.
Ayer, los cororeños festejaron porque además se recordó el aniversario de la escuela Jorge Aníbarro. Hubo una carrera de burros y otras actividades programadas para celebrar su incorporación al conjunto de poblaciones acreditadas con telefonía móvil.
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