- La tasa de interés que cobran los bancos por los créditos que otorgan al público bajó en los últimos diez años de 19,5% a menos de 6%, en moneda nacional.
Según datos del Banco Central de Bolivia y de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), el interés por los préstamos decreció de 19,5%, reportado en 2001, a entre 4,12% y 7,4%, a junio de este año.
En tanto que también hubo un descenso de la tasa en moneda extranjera de 14,3% a 9,19%, aunque existen bancos que incluso sólo cobran 3,24% por un crédito empresarial.
Analistas del sector consideran que las tasas de crédito bajaron considerablemente debido a que existe liquidez, producto del crecimiento en los depósitos, que al primer semestre de este año alcanzaron un total de 9.420 millones de dólares.
El descenso en la tasa activa se tradujo en una mayor colocación de créditos. A junio de este año, la cartera de préstamos alcanzó los 7.601,8 millones de dólares, es decir, según la ASFI, un aumento de más de 834 millones de dólares respecto a similar periodo de 2010.
El economista Alberto Bonadona considera que la demanda por crédito pudo haber sido mayor si es que la economía hubiese crecido a tasas superiores. Eso, a su vez, habría empujado a que se mejore la tasa pasiva.
Empero, explicó que las trabas burocráticas impidieron que los municipios y gobernaciones inviertan más recursos para que la economía se dinamice.
El economista Armando Álvarez aseguró que los bancos no logran canalizar más créditos porque no hay seguridad jurídica en el país. “Los agentes económicos no quieren hacer inversiones, como no hay demanda, no se reduce la liquidez. No es suficiente cartera, si los bancos no tienen dónde colocar, pagan poco a los ahorristas”, precisó.
Sin embargo, en su criterio en el pasado aún con tasas de interés activas más altas, la demanda de crédito en el país era mayor, en cambio ahora que las condiciones son más favorables, no existe un mayor requerimiento.
Bonadona agregó que hacia adelante, producto de la crisis externa, la contratación de préstamos disminuirá porque, por ejemplo, el sector minero se verá afectado.
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