El Defensor pidió hacer un estudio de salud para determinar el grado de contaminación en humanos y animales que viven cerca del río |
Las gobernaciones de Chuquisaca y Potosí no plantean ninguna política para mitigar la contaminación del río Pilcomayo. Así se recoge del seguimiento de un informe defensorial que hace un año presentó la Defensoría del Pueblo, entidad que en las últimas horas reveló que dichas instituciones no brindaron ninguna respuesta a la fecha ante las sugerencias que se les planteó. El Gobierno tampoco respondió con acciones concretas respecto al inicio de acciones urgentes para precautelar la salud de los habitantes de esta ribera.
En la reunión interdepartamental propiciada, el lunes, por la Asamblea Legislativa Departamental, la representación regional del Defensor del Pueblo reveló las acciones realizadas en lo referente a las ocho recomendaciones defensoriales elevadas a diferentes instancias del orden nacional y departamental, obtenidas como resultado del estudio: “Situación de los derechos humanos de los habitantes de las riberas del rio Pilcomayo, en el Departamento de Chuquisaca, producto de la contaminación de la industria minera”. Dicho estudio puso en evidencia que el río Pilcomayo se encuentra contaminado por la actividad minera en la cuenca alta y afecta los Derechos Humanos a la salud, a la vida, el derecho al agua y al medio ambiente sano de las personas que habitan en sus riberas en Chuquisaca, situación que afecta la dignidad e integridad de sus habitantes.
A la fecha, se siguen haciendo los esfuerzos para que a través del Ministerio Publico se inicien las investigaciones por la vulneración de Derechos Humanos básicos como la salud, la alimentación y la vida.
De acuerdo al reciente informe presentado por la representante Departamental del Defensor del Pueblo, Juana Maturano, hace más de un año se plantearon recomendaciones a las prefecturas (hoy gobernaciones) de Chuquisaca y Potosí sin que a la fecha exista respuesta alguna.
La Gobernación de Chuquisaca recibió otra recomendación específica a la que tampoco respondió. El Defensor del Pueblo emitió, en consecuencia, una segunda nota solicitando conocer sobre las acciones asumidas por la Gobernación y proponiendo una reunión de trabajo, sin contar con respuesta hasta la fecha.
Pero no es la única instancia que ha hecho oídos sordos a las recomendaciones defensoriales, también existen otras seis de estas recomendaciones que no fueron atendidas, o lo hicieron parcialmente, por parte de los ministerios de la Presidencia, Medio Ambiente, Justicia y Minería y al Consejo de la Magistratura, a los cuales también se les remitió nuevamente las sugerencias para su cumplimiento. Las respuestas se siguen haciendo esperar.
RECOMENDACIONES SIN RESPUESTA
A gobernaciones de Chuquisaca y Potosí
- Impulsar de manera coordinada con organismos de la sociedad civil el diseño e implementación de un Plan de Mitigación sostenible de la contaminación del Pilcomayo.
- Apoyar de manera conjunta al Ministerio de Salud a generar proyectos y programas de investigación científica sobre enfermedades ambientales provocadas por la contaminación ambiental minera en el Pilcomayo y que las mismas sean tratadas dentro del sistema único de salud como especialidad.
- Elaborar, en coordinación con el Ministerio de Salud, un diagnóstico de salud completo en niñas, niños y mujeres de las comunidades de Sotomayor, La Mendoza y Escana.
A la Gobernación de Chuquisaca
- Evaluar la situación en que se encuentra la “Planta de tratamiento de agua para riego Sotomayor” del “Proyecto de gestión integrada y plan maestro de la cuenca del río Pilcomayo”, debiendo dicha evaluación emitir recomendaciones técnicas definitivas sobre el destino útil de este proyecto.
- Ejecutar anualmente estudios sobre las aguas del Pilcomayo, en época de lluvias y otro en época seca, para verificar la presencia o no de metales pesados en toma de muestras en recursos hídricos, animales, vegetales y sangre humana, debiendo tomar en cuenta variables como “descargas de colas mineras en la cuenca alta”, “utilización del recurso agua por parte de las comunidades”, entre otras.
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