Inversores argentinos y brasileños acaparan un millón de hectáreas en tierras agrícolas y ganaderas de Bolivia , indica un estudio de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Según el informe, elaborado por la Fundación Tierra con patrocinio de la FAO, los extranjeros se concentran en las tierras más productivas.
“Estos extranjeros poseerían más de un millón de hectáreas de las mejores tierras agrícolas y ganaderas de Bolivia”, revela.
El fenómeno es fruto de una combinación de “políticas estatales bolivianas y a condiciones de mercado y no se ha producido como efecto específico del auge de los precios de los alimentos y de la crisis financiera internacional de los años 2007/2008”, explicó el autor del estudio, Miguel Urioste.
No obstante, Urioste manifestó que los ciudadanos argentinos, brasileños y en menor medida colombianos “están comprando tierras desde hace dos décadas, para la cría y engorde de ganado”.
El informe “Concentración y extranjerización de la tierra en Bolivia” fue producido en el segundo semestre de 2010.
Según el investigador, en los tres lustros precedentes, los inversionistas brasileños compraron más tierras y promovieron “el salto de la frontera agrícola en el departamento de Santa Cruz, de apenas 143.000 hectáreas sembradas con soya y otras oleaginosas el año 1990, hasta cerca de un millón en 2009”.
No obstante, la falta de títulos de propiedad saneados por la estatal INRA no desmotivó la compra de terrenos agrícolas y el arrendamiento de tierras de bolivianos a los foráneos.
Urioste informó que hasta 2010, gran parte de los feudos soyeros, tanto los extranjeros como los bolivianos, no poseían títulos de propiedad ni fueron debidamente saneados.
Las propiedades agrícolas se concentran en el agro de Santa Cruz y los productores nacionales continúan liderando la labor ganadera, “quienes además de trabajar parte de ellas (las tierras), las venden o alquilan al mejor postor para uso mixto, destacándose su rápida conversión a tierras de uso agrícola”.
NOTA: PAGINA SIETE
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