Pena de muerte para los cogoteros y cárcel para los operadores de justicia que confabulen con los criminales fueron las demandas de los vecinos que marcharon el viernes desde la Ceja de El Alto hacia la Sede de Gobierno. - APG Agencia
Miles de personas pidieron hoy al presidente Evo Morales, que instituya la pena de muerte para asesinos y violadores, después de que el fin de semana pasado fueran estrangulados dos periodistas hermanos.
Los manifestantes bajaron a La Paz desde la ciudad aledaña de El Alto, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, bloquearon la principal avenida paceña e hicieron mítines frente al Ministerio de Justicia, custodiado por la Policía, para protestar por la falta de acción del Gobierno ante inseguridad ciudadana.
Los vecinos de El Alto reclamaron que se avance para aclarar el crimen de los periodistas Verónica Peñasco, de 36 años, y su hermano Víctor Hugo, de 32, estrangulados el fin de semana mientras se dirigían a su trabajo en esa ciudad de casi un millón de habitantes, una de las más pobres de Bolivia.
El presidente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, Ruben Paz, dijo que la pena de muerte es la única forma de frenar las decenas de asesinatos en esa ciudad, donde son habituales los estrangulamientos y las violaciones.
En su criterio, la pena de muerte no puede ser vista como un retroceso si Estados Unidos la aplica para castigar los asesinatos.
Los manifestantes cantaron estribillos que decían que la policía, los fiscales y los delincuentes "son la misma porquería", y pidieron la renuncia de la ministra de Justicia, Cecilia Ayllon, porque no los recibió cuando protestaban a las puertas de su despacho.
Paz agregó que la legislación penal vigente, que establece una pena máxima de 30 años de prisión para los asesinatos, es "benévola", porque los criminales pueden obtener fácilmente su libertad gracias a "malos fiscales y jueces corruptos".
El Alto solo tiene dos mil policías, que se reparten en dos turnos, con lo cual en sus calles normalmente hay menos de mil agentes patrullando, menos de uno por cada mil alteños.
Los periodistas fueron asesinados en circunstancias aún desconocidas mientras iban a su medio de comunicación, pero la policía sospecha que fueron estrangulados por una banda de asaltantes llamados en Bolivia "garroteros", que usan falsos vehículos de transporte público.
Hace dos semanas fue detenida en El Alto parte de una banda acusada de haber estrangulado así a 69 personas entre 2011 y principios de 2012, fingiendo ser taxistas o pasajeros.
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