La petrolera española Repsol negó el viernes vínculos con un supuesto grupo terrorista extranjero que supuestamente planeaba un complot en 2008 para asesinar al presidente Evo Morales.
La empresa española, socia de la petrolera estatal boliviana, fue vinculada a un supuesto complot de la oposición para matar a Morales, según declaraciones de un exfiscal que investigó el caso y que han sido ampliamente difundidas por los medios bolivianos.
"Repsol niega rotundamente cualquier relación con actividades fuera de la legalidad o atentatorias contra el orden establecido en el país...", respondió a la AP en un comunicado escrito la oficina de enlace con la prensa de Repsol en La Paz.
"Repsol es una empresa respetuosa de la soberanía de los estados y cumple la legislación de los países en los cuales desarrolla sus actividades y ha sido nuestra actitud permanente en Bolivia", se señala en la nota.
La petrolera y la multimedia española Grupo Prisa son mencionadas por el exfiscal Marcelo Soza y cuyas declaraciones recoge el viernes la prensa local. Soza huyó en marzo pasado a Brasil sin concluir la investigación y ha solicitado asilo en ese país.
Soza dice en un informe escrito al Consejo Nacional del Refugiado de Brasil que el español Alejandro Hernández, supuesto contacto con los mercenarios, "conoció los detalles relativos al financiamiento del grupo irregular (del complot) prestado por el Grupo Prisa y Repsol".
Según Soza, Hernández huyó de Bolivia y fue excluido de la investigación por orden de Raúl García, hermano del vicepresidente Alvaro García.
El abogado Otto Richter que defiende a varios de los acusados presos, dijo que el boliviano-húngaro Eduardo Rosza, cabeza del supuesto complot, fue contactado Raúl García para asesinar a Morales y permitir que Alvaro García asumiera el gobierno.
Morales ha rechazado la teoría conspirativa y dijo que confía en su vicepresidente, quien es su brazo derecho.
A su vez, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, descalificó las revelaciones del exfiscal a quien acusó de confabular con la oposición para "tumbar" el juicio contra 30 acusados por "terrorismo y separatismo".
Prisa, mencionada por el exfiscal, era dueña del diario La Razón de La Paz y de la cadena de televisión ATB, ambos de línea crítica al gobierno de Morales.
Morales nacionalizó los hidrocarburos en 2006 que incluyó a Repsol que pasó a ser socia importante del Estado boliviano.
Según el gobierno la oposición derechista contrató a Rosza, para crear condiciones que condujeran a derrocar a Morales y precipitar una guerra civil con el fin de separar de Bolivia a la provincia de Santa Cruz, bastión opositor.
En 2009, la policía dio muerte al boliviano-húngaro y a dos de sus cómplices: un húngaro-rumano y un irlandés al sorprenderlos en un hotel en Santa Cruz.
El juicio contra los acusados por conspiración y separatismo está en sus instancias finales después de pasar por varios juzgados.
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