A 47 años del asesinato de Ernesto Che Guevara, la presidenta Cristina Kirchner envió una placa a Bolivia para ser colocada en homenaje y despachó una minidelegación para cumplir esa misión en Vallegrande -donde el Che fue asesinado a sus 39 años- junto al embajador argentino en La Paz, Ariel Basteiro. En los discursos, los funcionarios kirchneristas se animaron a plantear una "continuidad en las luchas" entre el Che Guevara -que en realidad fue un socialista y revolucionario, exponente de una generación que eligió el camino de las armas buscando derrumbar al sistema capitalista- con Cristina Kirchner.
"Al cumplirse 47 años de su asesinato, el guerrero de la Patria Grande fue conmemorado en Vallegrande, distante a 241 Km de la capital de Santa Cruz, sitio donde fueron hallados sus restos", informó la embajada en un comunicado.
Los funcionarios que viajaron desde Buenos Aires fueron Daniel Filmus, secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas de la Cancillería; Tristan Bauer, presidente de Radio y Televisión Argentina (RTA); y Carlos López, secretario privado de la Presidenta.
En el Memorial instalado donde fue asesinado el Che de un disparo, tras ser apresado por efectivos del ejército boliviano, la comitiva colocó la placa. "El momento que vive Latinoamérica tiene mucho que ver con la aparición de presidentes como Cristina, Evo y Chávez", planteó Filmus. Bauer fue más lejos, al sostener que "la lucha de hoy es la continuación de aquella comenzada por el guerrillero". En la misma línea discursiva, López aseguró que los "los pueblos y sus gobernantes siguieron planteando la misma lucha". Basteiro se animó a hacer una analogía entre el último discurso de la Presidenta en Naciones Unidas con la recordada alocución de Guevara ante la ONU en 1964, donde interpeló a las grandes potencias.
Fuente : Clarin
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