El Tribunal Primero de Sentencia de Cochabamba condenó el viernes a 30 años de prisión sin derecho a indulto a ocho de 13 responsables del triple linchamiento de policías, en la población de Epizana, en enero de 2008.
Luego de más de diez horas de deliberación, se determinó la sentencia, que los condenados calificaron de "injusta".
Los sentenciados a 30 años de prisión son: Zenón Soria Orellana, Santiago Jiménez, Crescencio Jiménez, Félix Zapata Torrico (quien es pariente de la ex Ministra de Justicia, Celima Torrico), Crisol Huayllani. Ángel Rosendo Cossío, Nicolás Rojas Calvi y Juan Israel Rodríguez, quien estaba en libertad sin detención preventiva, los condenados cumplirán su pena en la cárcel del Abra de Cochabamba.
Mientras, Guillermo Zapata Gonzales, Roberto Villegas Rodríguez, Osvaldo Miranda, Roberto Carlos Villegas López (hijo) y Ángel Vallejos Olmos fueron absueltos de culpa y pena, por lo que la defensa de los familiares adelantó que apelará esta parte de la decisión judicial porque no están conformes.
La esposa de uno de los policías linchados, Mirna Gareca, dijo a los medios de comunicación después de conocer la sentencia que, a pesar de su tardanza, "la justicia llega".
"Un día le podré decir a mi hijo que se hizo justicia con su papá, y sus asesinos están en la cárcel. No me voy a cansar de decir a toda la gente que si pasa algo busquen, porque se consigue", declaró.
Esta sentencia se produce cuando en Bolivia todavía está reciente otro caso de linchamiento, en el que "ayllus guerreros" o clanes indígenas del norte de Potosí (suroeste) torturaron y asesinaron hace un mes a los agentes policiales, tras acusarlos de cometer delitos en esa zona.
Uno de los cuatro agentes fue asesinado varios días después que los otros tres, cuando sus familias y ministros del Gobierno de Evo Morales rogaban a los indígenas que entregaran los cuerpos pensando que todos habían muerto una semana antes.
Los "ayllus" han impedido a los investigadores y a fiscales de Potosí entrar al pueblo de Uncía, a 341 kilómetros al sur de La Paz, donde se cometieron los crímenes, para iniciar las investigaciones y dar con los asesinos.
El juicio oral se llevó adelante desde hace ocho días en el Tribunal de Sentencia Primero de Cochabamba. El Dr. Luis Camacho sostuvo que espera que esta decisión sea una condena ejemplarizadora.
"Esperamos que sea una sentencia ejemplarizadora -de 30 años de cárcel sin derecho a indulto-, no se puede concebir que hace dos años y medio se linche a tres policías y hace un mes a otros cuatro en Uncía, que este sea un precedente para que no haya más linchamientos y no haya esa interpretación de justicia comunitaria", remarcó Camacho.
El abogado Camacho además reveló que luego de este juicio se denunciará a la ex Ministra de Justicia, Celima Torrico.
"Se ha revelado en este juicio que hubo uso de influencia de ex funcionarios públicos del Estado, Ministros de Estado, un testigo y un informe indican que la ex ministra Torrico se había reunido a una cuadra del Concejo Municipal de Totora para dar directrices del pacto de silencio y otorgarles abogado. Ello se ha develado en este caso. Se asumirán responsabilidades y vamos a aplicar la misma Ley que ha aprobado el Gobierno, la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz", acotó.
La madrugada del martes 26 de febrero de 2008, los uniformados identificados como el sargento segundo Willy Álvarez Cuevas, el cabo Walter Ávila Fernández y el policía Eloy Vidal Yupanqui Flores fueron apresados por una turba en Epizana. Tras sufrir torturas por casi 10 horas, dos de ellos resultaron colgados. Sus cuerpos aparecieron en plena carretera. Luego sus camaradas los llevaron a la morgue del Hospital Viedma. Un médico forense determinó que la muerte de dos de ellos se produjo por asfixia y por los golpes recibidos.
Tres vidas perdidas en manos de una turba
1. Willy Alberto Álvarez Cuevas
Tenía 33 años, más de 10 de ellos dentro de la Policía Nacional y llegó al grado de sargento segundo. Era padre de una familia de seis niños, dos de ellos menores de cinco años. Murió linchado en Epizana, víctima de una brutal golpiza en la que perdió parte de su dentadura.
2. Walter Carlos Ávila Fernández
Era cabo de la Policía. Tenía 29 años de edad, llevaba más de cinco años en la institución y contaba con una joven familia. El efectivo tenía planificado casarse el primer sábado de marzo del 2008, con la madre de su hija que tenía cinco meses, una muchacha universitaria. El efectivo murió asfixiado por una cuerda de ganado.
3. Eloy Vidal Yupanqui Flores
Nació en La Paz y tenía 29 años. Proveniente de una familia numerosa, terminó su carrera policial y llevaba más de ocho años vistiendo el uniforme verde olivo. A diferencia de sus cuatro hermanos, se mantenía soltero para ayudar a su madre en su sustento y siempre se mostró como un hijo ejemplar. El efectivo murió asfixiado también por una cuerda.
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