Conseguir una cédula de identidad (carné) nueva o renovar la caduca, se convirtió en casi una odisea. Además de contar con unos 17 bolivianos en el bolsillo, el ciudadano debe peregrinar por las oficinas de la Dirección de Identificación de la Policía Boliviana, soportando el clima, largas filas y el maltrato de los funcionarios a “servicio del pueblo”.
Mario Orellana, comentó que cuando quiso renovar su carnet, se encontró con dificultades pues el sacó el documento por primera vez en La Paz, por lo que tuvo que mandar un fax hasta este departamento. Cuando consiguió el fax tuvo que seguir esperando ya que algunos de los datos no coincidían con los documentos que el presentó.
“Prácticamente tuve que hacer el trámite adivinando, porque uno pregunta aquí y apenas le dan información. Sólo le dicen vaya aquí, vaya allá, pero no dicen a cabalidad qué hacer”, explicó.
Otro de los problemas que se presentan es que el kardex puede perderse. “Que falta de orden y responsabilidad que existe en la institución, que más que al servicio del pueblo, están al servicio de sus funcionarios”, reclamó Rosmeri Chavarría, quien intentaba sacar su cédula. “Cómo es posible que no cuiden estos documentos, si legalmente estos tienen una validez de 8 a 10 años”, indicó.
“Si compras un valorado, que te cuesta 17 bolivianos, y no logras concretar todos los trámites ese mismo día, al siguiente ese valorado ya no vale. Es decir que debes pagar nuevamente por otro. ¿Se imagina esa gente que viene de lejos?, que además de esperar, si decide volver tiene que pagar otra vez por su trámite. Eso me parece un negociado”, expresó Noelia, una ciudadana que esperó más de cinco horas para conseguir su cédula de identidad.
Lo indicado por la Noelia no está lejos de la realidad. EL NACIONAL observó a la mujer que dormía en el piso, a la entrada de la Policía Boliviana. Cuando le consultamos qué esperaba, nos comentó que tuvo que salir de su comunidad a las 3:00 de la mañana y que las oficiales le indicaron que aguarde hasta que la llamen. Era las 13:00 horas y a doña Carmen no la convocaban para tomarle todos sus datos y sacarle la foto.
Aparte de las mencionadas dificultades, existen dos problemas mayores. La ineficiencia por parte de los efectivos que contando con los equipos necesarios para prestar un servicio aceptable, no lo realizan, por no saber utilizar de forma correcta los mismos.
“Me pidieron 50 bolivianos para no esperar más pero valió la pena y de ese modo me evité de tanto papeleo porque necesito mi documento de manera urgente…” comentó una de las personas que prefirió guardar en reserva su nombre, pero salió feliz de obtener su nueva cédula sin hacer mucha fila.
A esas deficiencias se suma el hecho de que algunos oficiales de alto mando, haciendo uso de sus influencias, piden agilizar los trámites para amigos o familiares. Situación que ocasiona molestia, ya que mientras algunas personas deben esperar horas y horas por su carné, otros con solo decir “me envió el Coronel…..”, obtienen el documento en cuestión de 20 minutos.
“Prácticamente tuve que hacer el trámite adivinando, porque uno pregunta aquí y apenas le dan información. Sólo le dicen vaya aquí, vaya allá, pero no dicen a cabalidad qué hacer”, explicó.
Otro de los problemas que se presentan es que el kardex puede perderse. “Que falta de orden y responsabilidad que existe en la institución, que más que al servicio del pueblo, están al servicio de sus funcionarios”, reclamó Rosmeri Chavarría, quien intentaba sacar su cédula. “Cómo es posible que no cuiden estos documentos, si legalmente estos tienen una validez de 8 a 10 años”, indicó.
“Si compras un valorado, que te cuesta 17 bolivianos, y no logras concretar todos los trámites ese mismo día, al siguiente ese valorado ya no vale. Es decir que debes pagar nuevamente por otro. ¿Se imagina esa gente que viene de lejos?, que además de esperar, si decide volver tiene que pagar otra vez por su trámite. Eso me parece un negociado”, expresó Noelia, una ciudadana que esperó más de cinco horas para conseguir su cédula de identidad.
Lo indicado por la Noelia no está lejos de la realidad. EL NACIONAL observó a la mujer que dormía en el piso, a la entrada de la Policía Boliviana. Cuando le consultamos qué esperaba, nos comentó que tuvo que salir de su comunidad a las 3:00 de la mañana y que las oficiales le indicaron que aguarde hasta que la llamen. Era las 13:00 horas y a doña Carmen no la convocaban para tomarle todos sus datos y sacarle la foto.
Aparte de las mencionadas dificultades, existen dos problemas mayores. La ineficiencia por parte de los efectivos que contando con los equipos necesarios para prestar un servicio aceptable, no lo realizan, por no saber utilizar de forma correcta los mismos.
“Me pidieron 50 bolivianos para no esperar más pero valió la pena y de ese modo me evité de tanto papeleo porque necesito mi documento de manera urgente…” comentó una de las personas que prefirió guardar en reserva su nombre, pero salió feliz de obtener su nueva cédula sin hacer mucha fila.
A esas deficiencias se suma el hecho de que algunos oficiales de alto mando, haciendo uso de sus influencias, piden agilizar los trámites para amigos o familiares. Situación que ocasiona molestia, ya que mientras algunas personas deben esperar horas y horas por su carné, otros con solo decir “me envió el Coronel…..”, obtienen el documento en cuestión de 20 minutos.
POLICÍA JUSTIFICA SU LABOR
Según el funcionario, Eduardo Vargas, no existe burocracia, sólo que al pasar los datos al sistema computarizado es donde existe la tardanza, puesto que el beneficiario debe corroborar sus datos para no tener problemas a la hora de la impresión. “Antes trabajábamos con tarjetas y que al momento lo seguimos haciendo, sin embargo estamos poniendo los datos a la computadora y eso hace que el trámite tarde entre 10 a 15 minutos”, explicó.
Al momento la dirección de identificaciones entrega entre 200 a 250 cédulas por día en comparación de antes que sólo entregaba entre 100 a 120. “Esto hace que los trámites sean algo demorosos, además de que estamos en época de vacaciones y los niños llegan en mayor cantidad al igual que sus familiares”, argumentó.
La dirección de identificación al momento, cuenta con un personal de 35 funcionarios repartidos en sus distintas oficinas, sin embargo existe un requerimiento para contar con más y de esa manera efectivizar la atención de esta unidad.
Según el funcionario, Eduardo Vargas, no existe burocracia, sólo que al pasar los datos al sistema computarizado es donde existe la tardanza, puesto que el beneficiario debe corroborar sus datos para no tener problemas a la hora de la impresión. “Antes trabajábamos con tarjetas y que al momento lo seguimos haciendo, sin embargo estamos poniendo los datos a la computadora y eso hace que el trámite tarde entre 10 a 15 minutos”, explicó.
Al momento la dirección de identificaciones entrega entre 200 a 250 cédulas por día en comparación de antes que sólo entregaba entre 100 a 120. “Esto hace que los trámites sean algo demorosos, además de que estamos en época de vacaciones y los niños llegan en mayor cantidad al igual que sus familiares”, argumentó.
La dirección de identificación al momento, cuenta con un personal de 35 funcionarios repartidos en sus distintas oficinas, sin embargo existe un requerimiento para contar con más y de esa manera efectivizar la atención de esta unidad.
¿TRÁMITE O VÍA CRUCIS?
El documento de identidad indispensable para realizar trámites legales se lo obtiene a partir de una serie de pasos en identificaciones de la policía. Primero se debe realizar fila para conseguir una ficha, las cuáles reparten a partir de las 8.00 horas, después de haber verificado tus documentos, el certificado de nacimiento y la cédula vencida, si se renueva; si se intenta sacar este documento por primera vez necesitas cedulas de los padres, libreta escolar y papeleta de agua o luz.
El segundo paso consiste en cancelar los Bs 17, costo del documento. Luego intercambiar el valor conseguido por una ficha para la foto. Posteriormente se acude a la mesa asignada, donde toman los datos de los interesados. Finalmente, la entrega del documento la cual se realiza 24 horas después o tal vez más.
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