El presidente Evo Morales advirtió la tarde de este domingo con aplicar cambios profundos en la Policía Nacional si esta institución no se transforma por sí misma, tras las constantes denuncias en contra de sus miembros sobre hechos de corrupción y vínculos con delincuentes.
Morales, en conferencia de prensa en un hotel en la ribera del Lago Titicaca, a cuatro mil metros de altura sobre el nivel del mar y a 85 kilómetros de La Paz, dijo que la Policía es una de las instituciones del Estado que necesariamente tiene que cambiar."Las informaciones que recibimos en las últimas semanas y en los últimos meses son dramáticas (sobre) algunos oficiales de la Policía en temas de contrabando, en temas de narcotráfico y en temas de seguridad", aseveró el gobernante.
El mandatario manifestó que está esperando que sea la propia institución la que promueva un cambio en su estructura, de no ser así advirtió con tomar decisiones para obligar a la Policía a una transformación.
"Yo ya tengo mi propio diagnóstico, estoy esperando (que) como institución pueda hacer profundos cambios, tiene también otras tareas, y si no hay cambio (estoy) obligado a cambiar la institución, cambiar en su forma de ser, eso será otra responsabilidad", enfatizó.
Ponderó las acciones emprendidas por el Ministerio de Gobierno en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de la urbe alteña, donde se destituyó al director de esta repartición policial y a otros uniformados, acusados de ser los responsables de la presunta tortura y asesinato de David Olorio Apaza, supuesto miembro de la banda que atracó el peaje de la Autopista La Paz – El Alto.
Morales no descartó asumir la misma medida u otras iniciativas que hayan tenido experiencias positivas para sanear la Policía Nacional, que ha sido catalogada por el Defensor del Pueblo como una de las instituciones del Estado que más viola los Derechos Humanos en Bolivia.
Evo pide a ministros acercarse al pueblo
El presidente Evo Morales pidió el domingo a su gabinete de ministros y gerentes de empresas estratégicas del Estado arreciar la gestión pública y "acercarse más al pueblo" con proyectos productivos y mejores servicios, antes de cualquier conflicto o llamada de atención de los movimientos sociales bolivianos, al abrir una reunión ampliada también a directores y viceministros en un hotel en la ribera del Lago Titicaca, a 4.000 m de altura sobre el nivel del mar y a 85 km de La Paz."En vez de que los movimientos sociales se adelanten, creo que nosotros tenemos que llevar la delantera en esta nueva configuración socioeconómica de nuestra querida Bolivia", dijo al inaugurar su gabinete.
Un centenar de funcionarios cupulares del Ejecutivo boliviano debate con Morales y el vicepresidente Alvaro García Linera lo bueno, malo y perfectible de la gestión pública en lo que va y resta del año.
En medio de un sobresaltado invierno y los rigores del frío andino, acentuado por el frente polar que recorre Bolivia, enclavada en el corazón geográfico de Sudamérica, Morales y su equipo de colaboradores evalúa, muy en su estilo de trabajo, desde antes de las 07:00, los alcances de la gestión entre enero y junio últimos.
El escenario, resguardado por policías y militares, recorrido por una fría y húmeda brisa lacustre, es un modesto hotel, Huatajata, nombre de una población ribereña del Lago Titicaca, que comparten Bolivia y Perú entre las montañas andinas.
Los 20 ministros de Estado, los viceministros, directores y gerentes de las empresas estratégicas participarán de esa reunión en la que se planificará, también, la estrategia que desarrollará el Ejecutivo hasta fin de 2010.
"Quienes estamos aquí siento que están comprometidos con un servicio al pueblo boliviano. El servicio es sacrificio, es compromiso, inclusive, es abandonar a la familia. Esperemos que de esta reunión salgan buenos resultados en bien del pueblo boliviano", enfatizó Morales antes de abocarse a la evaluación, la tercera del año, a puerta cerrada.
A su juicio, el país tiene nuevas características sociales, económicas y políticas, pero aún es necesario profundizar el "proceso de cambio" que galvaniza su administración desde 2006.
Dijo que dos décadas de políticas "neoliberales" que excluyeron al Estado del control del aparato productivo, no lograron modernizar la sociedad y la economía y acentuaron las desigualdades sociales y regionales.
En contraste, Morales aseguró que está en marcha un plan maestro de desarrollo productivo, para que Bolivia, regida históricamente a un modelo extractivo, exporte, en el mediano plazo, productos con valor agregado y no solamente materias primas.
Asimismo, ratificó que su Gobierno está decidido a construir un Estado ?fuerte?, en base de un modelo "solidario y productivo" y que a mediano plazo en el país se pueda "vivir bien", piedra miliar de la filosofía de su gobierno de izquierdas.
"Será permanente una reunión ampliada del gabinete para escucharnos y seguir avanzado en el trabajo para acelerar este proceso de cambio", remarcó el mandatario.
Morales, que ganó las elecciones de diciembre último con 64% de votos, viene de cumplir los primeros 6 meses de su segundo mandato consecutivo hasta 2015.
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Oscar Coca, anticipó, días antes, que la inversión pública hasta el momento es óptima y aseguró que se cumplirán los objetivos que el Ejecutivo proyectó para la gestión.
"Globalmente el nivel de inversión y otros es óptimo", dijo al tiempo de precisar que la inversión pública a la fecha supera ya los 1.800 millones de dólares.
El gobierno de Morales prevé, para 2010, una inversión pública de más de 2.700 millones de dólares, la mayor de la historia fiscal del país andino amazónico.
Nota : Opinion
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