Valles: las aguas retenidas en la represa Escalerani, en Cochabamba
Ampliación: El Servicio Nacional de Riego afirma que el Gobierno debe ampliar la declaración de zona de emergencia a los valles y al norte del altiplano. La dotación de agua potable en Cochabamba está en riesgo.
El Servicio Nacional de Riego (Senari), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, informó que cinco represas para riego ubicadas en Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca y el Chaco tienen una pérdida de agua de entre 20 y 70 por ciento, y dos reservorios de agua potable, de 35 a 80 por ciento.
Entre las represas de riego que tienen menos agua que en 2009 en Cochabamba están Angostura, con -70 por ciento; Larati, con -50 por ciento, y Totora Kocha, con -20 por ciento; en Santa Cruz, Cañada, con -1,5 metros, y Caiga (Chaco) con -30 por ciento. Las dos represas de agua potable con niveles de agua inferiores a 2009 están en Cochabamba. Se trata de Escalerani y Wara Wara, que registran un descenso de 35 y 80 por ciento, respectivamente. Es decir que sólo almacenan 65 y 20 por ciento del líquido vital.
Omar Fernández, director ejecutivo del Senari, explicó que esto “significa que se pone en riesgo el abastecimiento de agua a la ciudad valluna”. Agregó que los efectos de la sequía se sentirán más en los valles y en el Chaco, además de una parte del altiplano, porque son sectores donde no hubo lluvia en su época.
En cuanto a las represas de riego dijo que el valle alto, es decir, Tarata (provincia Esteban Arce, Cochabamba), será el más afectado por la sequía, porque la principal fuente de agua, la represa de Laka Laka, no podrá cubrir de tres a cinco turnos de riego como en anteriores años porque sólo tiene agua para un turno. Allí, “la producción de durazno y maíz, principal actividad agrícola del lugar, está en peligro”.
En el norte de Oruro, en Potosí y en inmediaciones de Patacamaya y en las regiones cercanas al Salar de Uyuni tampoco se podrá garantizar la producción agrícola. “De igual manera, en el Chaco boliviano la producción de agua será peor este año (que en 2009)”.
Fernández anunció que ésa es la tendencia en los próximos años y recordó que el 16 de junio su oficina remitió una carta a la ministra de Medio Ambiente y Agua, María Esther Udaeta, para presentar una propuesta paliativa de ese cambio climático que sufre el sector con la perforación de pozos. “Es que se debe prever para agosto, septiembre octubre y noviembre, porque a fines del próximo mes la escasez será peor”.
Una evaluación del Chaco chuquisaqueño indica que las pérdidas son altas: 93 por ciento de ganado en Huacaya y 2.776 familias afectadas en Monteagudo, 68 por ciento de la producción de ají en Huacareta, 723 familias afectadas en Muyupampa. Los datos corresponden a la reunión más reciente de la Mancomunidad de Municipalidades del Chaco Chuquisaqueño (MMCh), que resolvió enviar una comisión de emergencia a la sede del Gobierno para transmitir la “dramática” situación que les aqueja, porque están cansados de esperar ayuda del Estado.
Hace tres semanas, el Gobierno emitió un decreto supremo en el que declara zona de desastre a 16 municipios del Chaco boliviano (Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija). Sin embargo, Fernández asegura que ese decreto es insuficiente porque “debería ampliarse a los valles y el norte del altiplano”.
Hernán Tuco, viceministro de Defensa Civil, reiteró ayer a Radio Patria Nueva que cerca de 19.000 personas están afectadas en el Chaco y que, “de un hato ganadero de 650.000 cabezas en esa región, unas 6.000 están en riesgo”. La autoridad agregó que se prevé que el fenómeno permanezca más meses a esas regiones.
Para paliar esta situación, el Gobierno entregó la semana pasada dos cargamentos de forraje que suman 900 toneladas de torta de soya y 250 toneladas de cascarilla de arroz, además de 20 toneladas de alimentos para la población, y adquirió seis perforadoras de pozos de agua que costaron tres millones de dólares.
Comunas paceñas piden ayuda
La sequía en La Paz ocasionó la muerte de animales y pérdida de cultivos en cuatro municipios de la provincia Inquisivi, informó el asambleísta departamental Helio Genaro Alejo.
Los municipios afectados son Inquisivi, Ichoca, Quime y Colquiri, razón por la que sus alcaldes llegarán a La Paz para pedir ayuda, especialmente de agua y forraje para los animales.
La autoridad explicó que no llovió en la época acostumbrada, lo que llevó al retraso en la siembra de quinua, cebada, grano y papa. Dijo que los efectos se traducirán en el “destrozo” de la economía de las regiones, que ahondará la pobreza de las familias y derivará en migración de los comunarios a las ciudades.
Cochabamba ya siente sequía
La producción de trigo en el valle alto y en la región andina y el ganado en el cono sur son los primeros en sentir los efectos de la sequía en Cochabamba, publica Los Tiempos, y aunque la Gobernación cuenta con un presupuesto de tres millones de bolivianos para atender a las víctimas, no se declaró emergencia en la región. Según Henry Vásquez, secretario ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba, “se siente la sequía”.
Fernando Fernández, responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos, dijo los sectores afectados son Arque, Bolívar, Tapacarí y Tacopaya, en los municipios de Pasorapa y Omereque y en las provincias Esteban Arce y Germán Jordán en el valle alto.
Nota : La Prensa
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