Después de varias licitaciones fallidas el pasado 21 de diciembre, YPFB firmó el contrato para la certificación de reservas de hidrocarburos con la empresa Ryder Scott. La empresa debía entregar tres informes preliminares y el informe final al terminar el mes de agosto. Para elaborar el presente artículo se tuvo acceso al informe preliminar presentado el 9 de junio.
Es probable que después del informe de junio se haya presentado otro informe que modifique los resultados alcanzados y expuestos en el anterior, puesto que algunos analistas se han referido a cifras ligeramente superiores a las consignadas en el informe en cuestión. No hay duda que la falta del informe final de Ryder Scott ha dado lugar a muchas especulaciones, la postergación de su entrega, puede deberse a la notable disminución de los volúmenes de reservas probadas. Esta puede ser la razón por la que el gobierno, ha ampliado el plazo de la presentación del informe final en dos oportunidades, hasta la primera semana de octubre. Al escribir el presente artículo no se había presentado todavía el tan esperado informe.
La segunda reacción, está reflejada en una declaración del ministro del área, quien aseguró que las reservas probadas de gas eran de al menos 19 TCF, "Tenemos reservas para exportar por lo menos por 20 años más, holgadamente(…).” (Los Tiempos 07/08/2010), esta declaración es llamativa por el hecho de no conocerse aún el volumen de las reservas certificadas, a menos que la intención de la misma sea influir en el trabajo de Ryder Scott.
No sería esta la primera vez que el actual gobierno trate de intervenir en los resultados de las certificadoras. Debe recordarse que en mayo de 2006, se rescindió el contrato con De Golyer and MacNaugthon (D&M), porque según las autoridades, emitió datos falsos sobre las reservas, al haber reducido las cifras mediante la utilización de parámetros no convencionales. El gobierno no aceptó la certificación de reservas al 31/12/05 y decidió trabajar con los datos emitidos al 31/12/04, porque eran los montos de reservas certificadas más elevados de la historia.
Consecuentemente, todos los planes de gobierno, desde el Plan Nacional de Desarrollo, los planes estratégicos, de inversión de YPFB, de industrialización y los postulados de constituirse en el centro energético del cono sur, han partido de bases falsas, plenamente conocidas por el gobierno desde que asumió funciones.
A continuación se muestran las cifras del informe de Ryder Scott del 9 de junio y de los dos últimos informes de D&M.
Como se puede observar, hace 5 años que las reservas probadas no son de 24,6 TCF’s, desde el año 2006 eran de 15 TCF’s y hasta junio de 2010 eran de 8,35 TCF’s.
De acuerdo a estimaciones de YPFB, con estas reservas se podrá instalar una planta de fertilizantes que consumiría 2 millones metros cúbicos por día (MMM3D); una de gas a líquidos (GTL), que consumiría 2,83 MMM3D; a la Argentina se llegaría exportar el año 2020, la cifra de 21.85 MMM3D; el consumo interno llegaría a 14,2 MMM3D y el proyecto Mutun consumiría 5 MMM3D; al Brasil se exportarían 31 MMM3D hasta 2020. Y en este estado de situación Bolivia se quedaría sin gas.
Si bien se ha mencionado que después de junio, la certificadora podría haber elevado la cifra de reservas probadas a 9,8 TCF’s, las conclusiones a las que se arriban deberían reflejar la misma preocupación:
* Es muy poco probable que algún empresario o empresa petrolera decida invertir en proyectos de industrialización sabiendo que alrededor de diez años después de su puesta en marcha, no tendrían materia prima. Solo YPFB o EBIH, por razones políticas, lo harían.
* La cantidad de gas que se exportaría a la Argentina hasta el año 2020, tendría que reducirse al volumen mínimo permitido para no pagar penalidades (deliver or pay).
* No habría ninguna posibilidad de ampliar el contrato de exportación al Brasil ni de activar el contrato a Cuiaba.
* Los proyectos de exportación a Paraguay y Uruguay tendrían que ser revisados.
* La cantidad de gas que se exportaría a la Argentina hasta el año 2020, tendría que reducirse al volumen mínimo permitido para no pagar penalidades (deliver or pay).
* No habría ninguna posibilidad de ampliar el contrato de exportación al Brasil ni de activar el contrato a Cuiaba.
* Los proyectos de exportación a Paraguay y Uruguay tendrían que ser revisados.
El cuadro es preocupante. Las cifras no deben ser manipuladas y el gobierno debe enfrentar el problema y cambiar su política petrolera terca y errada, lo que está en juego no es poco, se deben atraer inversiones en exploración y para que estas vengan tiene que cambiarse la política exploratoria, así como la política petrolera en general.
0 Comentarios