Un gigante prolongado operativo de la Policía Federal de Brasil terminó este miércoles con el desmantelamiento de una banda internacional de narcotraficantes en Sao Paulo que se dedicó a traficar cocaína procedente de Bolivia con destino a Europa y Africa.
La Policía Federal se incautó de 2,35 toneladas de cocaína enviadas desde Bolivia en aviones pequeños, uno de los cuales fue capturado este miércoles, según el informe ofrecido por los medios brasileños.
La cocaína era enviada desde Santa Cruz de la Sierra por dos hermanos de nacionalidad colombiana, según la información policial.
La red era comandada en Sao Paulo, la capital económica del coloso brasileño, y se extendió en los estados de Rio de Janeiro, Minas Gerais y Mato Grosso de Soul, según el informe de la Policía.
“Desierto” es el nombre del operativo que concluyó con la incautación de una avioneta, 33 vehículos, productos químicos, armas de alto calibre, granadas antitanque productos químicos y 500 mil reales (unos 290 mil dólares).
Una de las principales ramas de la investigación se conecta con Bolivia ya que la Policía Federal de Brasil averiguó que dos hermanos colombianos que residen en Santa Cruz de la Sierra se encargaban del envío de la droga. Sin embargo, no identificaron a las personas buscadas.
Los dos hermanos colombianos han sido ubicados en la cúpula de la banda; ellos utilizaban aviones con compartimentos falsos para transportar sus cargamentos.
En año y medio que duró el operativo, la Policía detuvo a 22 integrantes de la banda y en las últimas horas asestó el golpe final al detener a 20 personas en operativos efectuados en 38 lugares de los estados de Sao Paulo, Mato Grosso do Sul, Río de Janeiro y Minas Gerais.
La red de traficantes enviaba droga a Europa y en ella participaban traficantes brasileños, colombianos, bolivianos y europeos.
Guilherme de Castro Almeida, del departamento antidrogas de la Policía Federal, informó que solicitó a Interpol que detuviese a siete europeos identificados como partes de la red.
El funcionario agregó que las agencias del orden de otros países sudamericanos y de Europa ayudaron a las autoridades brasileñas a desmantelar la red.
De acuerdo con la investigación de la Policía, la banda estaba organizada en cuatro células, la primera de ellas actuaba en Bolivia, donde "dos hermanos colombianos residentes en Santa Cruz de La Sierra actuaban intensamente en el proceso".
"Fue posible verificar la existencia de cuatro células que, de forma permanente y coordinada, se articulaban para garantizar el éxito del proyecto", según el comunicado de la Policía Federal.
El abogado Massao Ribeiro Matida, un abogado y asesor jurídico, es uno de los principales detenidos de la banda. Este realizaba frecuentes viajes a Bolivia y "bajo el pretexto de actuar como abogado y asesor parlamentario, operaba en realidad como el hombre de confianza de los hermanos colombianos que comandaban el grupo".
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