Un sector afirma que el costo se elevó a 50 centavos, mientras que el otro insiste en que los precios se mantendrán siempre y cuando Emapa garantice la venta del quintal de harina en Bs 151.
El precio del pan continúa generando conflictos y esta vez las dos federaciones de panificadores de La Paz anunciaron determinaciones diferentes, pues el sector de Dandy Mallea afirmó que el costo del pan de batalla se elevó a 50 centavos, mientras que el secretario ejecutivo de la otra Federación, Juan Carlos Apaza, insiste en que los precios se mantendrán siempre y cuando la Empresa de Apoyo de Producción de Alimentos (Emapa) garantice la venta del quintal de harina en Bs 151.
La elevación al precio del pan surge como consecuencia del “gasolinazo”, porque no faltaron panificadores que aún se aprovechan de la situación inestable en los precios de alimentos de la canasta familiar. La población pudo percibir que empresas como Emapa, dependiente del Gobierno, elevó el precio de la harina durante los días de conflicto, lo que originó un incremento que afecta ahora a la mayoría de la población, y que según expertos el daño a su economía es irreversible.
El secretario ejecutivo de la Federación de Panificadores Artesanos de La Paz, Dandy Mallea, afirmó ayer que el precio se incrementaría en 10 centavos, es decir que de ahora en adelante la unidad de pan de batalla se comercializará en Bs 0,50, determinación que fue asumida luego del ampliado sostenido entre dirigentes de esta organización. Acotó que el precio fue consensuado por medio de un análisis a la escala de precios de los insumos para la elaboración del pan.
Asimismo, manifestó que otro aspecto que influyó en la decisión fue el decomiso de más de 5.000 unidades de pan a los afiliados por parte de la guardia municipal. Por ello, Mallea advirtió acerca de la realización de un paro de 72 horas efectuado por federaciones de La Paz y El Alto, si continúan las confiscaciones de panes que cuestan 50 centavos.
En ese sentido, el dirigente pidió a las autoridades gubernamentales sostener una reunión con todo el sector panificador, de tal manera que ambas partes puedan llegar a acuerdos sobre la base de elevar el costo del pan en 10 centavos, arguyendo que el costo de los insumos, tales como la harina, azúcar y manteca, elevaron su precio, hecho que no pudo ser controlado por autoridades de gobierno, que ocasionaron el encarecimiento del costo de producción en los hornos.
La otra cara de la moneda es la otra Federación Nacional de Panificadores encabezada por Juan Carlos Apaza, pues este sector que desconoce al sindicato de Mallea, anunció determinaciones distintas. El pasado lunes, el dirigente afirmó que el precio del pan no se elevará siempre y cuando tengan las garantías de Emapa en mantener los precios que regían antes del “gasolinazo”.
Por otra parte, el presidente de la Comisión Revisora de la Federación de La Paz, Víctor Nuñez, también desconoce al sector de Mallea y a su vez asegura que los afiliados tampoco están de acuerdo con las determinaciones de Apaza, porque se debe ver la realidad de los gastos.
La población que es la más afectada expresó su molestia y aseveró que es la más perjudicada, pues al parecer el “gasolinazo”, pese a su abrogación, impulsó a los diferentes sectores a elevar sus precios, tal y como lo hacen los panificadores y transportistas al exigir la elevación de costos.
“Creo que el ‘gasolinazo’ nos sigue perjudicando a pesar de que ya no existe, es una lástima que entre nosotros mismos nos perjudiquemos; entiendo la necesidad de los panificadores, pero la forma de solucionar es acudiendo al Gobierno y no atentando contra la población, el alimento más barato e incluso para la accesibilidad de los más necesitados es el pan y no deberían elevar su precio”, afirmó con indignación Ana Chacón.
Por otra parte, el presidente de la Confederación Nacional de Juntas Vecinales, Benjamín Cáceres, informó ayer que iniciarán inspecciones en los mercados para evitar que los productos de la canasta familiar, incluido el pan suban sus precios.
“Vamos a coordinar nuevamente con los gobiernos municipales para tratar de hacer batidas y una serie de campañas para identificar los puntos donde hay un nivel de incremento. Lo primero que debemos hacer es regular y coordinar para tratar de volver a como estábamos antes”, aseveró el dirigente vecinal.
El representante de las juntas vecinales del país dijo que si es necesario se enfrentarán a los comerciantes para evitar el alza de los productos, porque suspendido el DS 748, los precios deben normalizarse antes de asumir las medidas de presión contra los vendedores. “Con la campaña no es raro terminar en enfrentamientos con los comerciantes, al igual que ocurrió con los transportistas”, concluyó.
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