Recusación le pone un freno al juicio por Octubre Negro

El juicio por los hechos de septiembre y octubre de 2003 continúa en trámite de incidentes y recusaciones. Ayer, el acusado general Juan Veliz recusó al presidente del Tribunal de Juicio, Ángel Irusta, y al ministro Hugo Suárez con el fin de separarlos del caso porque, supuestamente, no garantizan “imparcialidad” en el juicio y emitieron posiciones contradictorias sobre el funcionamiento del tribunal durante las vacaciones judiciales.
La recusación provocó la suspensión de la audiencia hasta que un Tribunal de conjueces pueda resolverla —se espera que hoy—, separando del juicio a los ministros o rechazando la recusación para que ambos retornen al Tribunal de Juicio.
Para la Fiscalía y los abogados de las víctimas, hay una clara estrategia dilatoria de los acusados que pretenden evitar llegar a la sentencia, pero la parte acusada dice que apela al ejercicio pleno de sus derechos para defenderse de las actuaciones que considera ilegales y nulas.
Ayer, el Tribunal de Juicio rechazó otro incidente del acusado general Gonzalo Rocabado, que alegaba errores de procedimiento en la tramitación del juicio desde el 5 de julio, cuando se instaló la audiencia en ausencia de un imputado y se tomó la decisión de continuar con el juicio en las vacaciones. Hasta ayer, el Tribunal rechazó tres incidentes de los acusados, y aclaró que actúa con responsabilidad, enmarcado en tratados y convenios legales y con independencia.

NUEVA RECUSACIÓN
Resueltos estos incidentes, el abogado Germán Quiroz presentó ayer una recusación con el fin de separar a los ministros Ángel Irusta y Hugo Suárez porque dijo encontrar contradicciones en sus declaraciones, al sostener , primero, que no es normal habilitar la vacación para seguir con el juicio, y después, retractarse y afirmar lo contrario sabiendo que en la vacación los jueces pierden jurisdicción para tramitar procesos.
Recordó que en la vacación judicial, por disposición de la Ley, todos los jueces pierden su jurisdicción y competencia para seguir tramitando casos, y el Tribunal está obligado a acatarla; si bien el Procedimiento Penal establece que los jueces pueden habilitar días y horas extraordinarias, esto es válido cuando están con jurisdicción y no cuando están en vacación, afirmó.
Recordó que en 2009 y 2010, cuando el abogado de las víctimas Rogelio Mayta pidió continuar con el juicio en la vacación judicial, el presidente Irusta respondió que por disposición de la Ley Orgánica Judicial no se podía habilitar la vacación judicial y, adicionalmente, mencionó que para trabajar en vacación se requería una nueva Ley.
Sobre el ministro Suárez, dijo que la anterior semana declaró en los medios de comunicación que “no era normal” seguir con el juicio en las vacaciones, pero esta semana viabilizó la continuación de la audiencia.
Asimismo, Quiroz dijo que la sentencia en este caso sólo alcanzará a siete personas acusadas, y sostuvo que algunas personas están engañando a las víctimas cuando les dicen que habrá sentencia de 30 años de cárcel para Gonzalo Sánchez de Lozada, tal como aparecen grafitis en las paredes: “Sentencia a Goni ya”.
Quiroz negó que haya intenciones dilatorias en los incidentes planteados y adelantó que en la fase de alegatos demostrará que su defendido no actuó dolosamente en las jornadas de septiembre y octubre de 2003.

LAS VÍCTIMAS Y LA FISCALÍA
A esto, el abogado de las víctimas, Rogelio Mayta, respondió que los acusados siguen desplegando estrategias de dilación: “Ayer (por el lunes) eran incidentes que fueron rechazados y ahora acudieron a la recusación quizá como último recurso para pretender separar a los miembros del Tribunal que seguro van a ser desestimadas”.
En criterio del fiscal de Recursos Milton Mendoza, “la defensa está confundiendo la libertad en el ejercicio de la defensa con el libertinaje; los acusados están abusando de ese derecho, cuando a estas alturas quieren apartar a miembros del Tribunal”.
Agregó que la recusación no prosperará, pero demorará el proceso. Lo único que pretende es “conspirar contra la actividad de justicia, provocar a las víctimas en una actitud hasta delincuencial”.
Mientras tanto, las víctimas continúan con su vigilia a la espera de que el juicio ingrese en la fase de los alegatos y la sentencia. Su representante, Juan Patricio Quispe, coincidió, al anunciar más presión, en que hay desesperación de parte de los acusados para evitar llegar a la audiencia.

Nota: Correo Del Sur