Los jugadores inicialmente realizaron un trabajo de gimnasio en instalaciones del estadio de Tembladerani. Después —de tres en tres— acudieron al Cehima para ingresar a la cámara hiperbárica y seguir la oxigenoterapia y posteriores masajes para la relajación.
La prioridad para el técnico Ángel Guillermo Hoyos es lo físico, por lo que en lo que resta de la pretemporada determinó que el plantel no juegue más partidos amistosos.
El colombiano Jhon Córdoba comentó: “Los partidos amistosos son importantes para ganar ritmo y conocer más a los compañeros, pero si no los hay, de igual manera en los entrenamientos se practica lo que se necesita saber y hacer”.
El arquero Marcos Argüello dijo: “A mí no me gusta jugar partidos amistosos a nivel local porque siempre se sufren lesiones y golpes, y el ritmo futbolístico se puede agarrar dentro el mismo plantel, en las prácticas”.
Si bien reconoció que no jugar partidos de preparación pasará factura en los primeros partidos del campeonato de la Liga por faltar rodaje, señaló que “siempre falta algo; corregir, siempre hay qué corregir, y no porque tengamos o no amistosos el equipo va a estar bien o va a estar mal”.
Recordó que “antes del pasado torneo de la Liga no jugamos partidos amistosos y salimos campeones, por lo que no hay que preocuparse”.
Sobre el mareo que sufrió el lunes, Córdoba explicó: “Simplemente fue un mareo, no se trató por el tema de la adaptación a la altura, sino por el frío y el calor, pero ya pasó, estoy bien y trabajando duro para ganarme un puesto titular”
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