La tensión en Yapacaní puso a los campesinos de la zona en contra de los cocaleros que invadieron el Choré y lo han convertido en un territorio donde no puede entrar la policía ni el ejército.
Miguel Campero, dirigente de la zona, dijo que los cocaleros y los narcotraficantes crearon en el Choré el control de territorio que hacen las FARC en Colombia y Sendero Luminoso en Perú.
Aunque la marcha en defensa del TIPNIS es muy importante, la pelea más difícil se da por el Choré, porque ese ya es un nuevo Chapare, con agravante de que los narcotraficantes colombianos aportan con su experiencia para crear una especie de grupo sedicioso. El ejército podría verse pronto en situación de combatir a un grupo sedicioso.
Es decir los cocaleros están llevando al país a un desastre político, además de un desastre ecológico.
El gobierno nacional tendría que advertir el riesgo que ha surgido en el Choré y decidir recuperar ese parque, expulsando a cocaleros y narcotraficantes.
Eso sería para evitar que surja allí un territorio controlado por los mercenarios que protegen a cocaleros y narcos, como en Colombia y Perú.
Se debe ordenar que la carretera no atraviese el TIPNIS y haga un desvío. José Kinn, presidente del diretorio de ABC, me dijo que eso es posible.
La coca se ha convertido en enemiga de la Pachamama. El gobierno, es cierto, es dirigido por un cocalero. Pero si se pusiera a pensar en el país, que es para lo que están los gobernantes, tendría que advertir que la coca está destruyendo la Pachamama y está distorsionando la economía, además de socavar la moral de los bolivianos.
El blindaje que tiene ahora la economía boliviana ante la crisis internacional, cuando las materias primas tienden a caer de precio, es solamente la droga: as únicas exportaciones que no son afectadas por la crisis del capitalismo.
0 Comentarios