La historia se remonta a enero de 2009 cuando en un inmueble ubicado por el sexto anillo de Santa Cruz de la Sierra, una menor de 14 años sufrió los vejámenes.
Según las investigaciones, con el argumento de corregir a su hermana para que no salga con sus amigas y que haga caso a sus padres, el sujeto le propinó puñetes y patadas, provocándole serias lesiones en el rostro.
Después utilizó un fierro caliente para quemarle las manos y los pies, y finalmente abusó sexualmente de ella.
Los vecinos alertaron del hecho a las autoridades porque durante la investigación la madre de la víctima encubrió a su hijo y trató de ocultar el delito.
La fiscal Margot Vargas, asignada al caso, informó que la adolescente denunció el caso a la Unidad de Víctimas Especiales (UVE) del Ministerio Público en Santa Cruz.
El proceso siguió su curso y se dictará sentencia final.
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