víctimas ni daños importantes pero sí retrasos en aeropuertos, el cierre de dos reactores nucleares y sobre todo mucho pánico.
El último informe actualizado del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) indica que el epicentro del terremoto se situó a 8 kilómetros al suroeste de la ciudad de Mineral, en el estado de Virginia, aledaño a Washington.
La magnitud del temblor, de 5,8 grados en la escala de Richter según el último informe del USGS —que corrige la previa, de 5,9 grados— y la poca profundidad a la que se registró (6 kilómetros) hicieron que se sintiera en buena parte de la costa este del país, incluido Nueva York.
Desde 1897 no se había registrado en esta zona de EE.UU. un terremoto de tal magnitud, según los registros del USGS.
En Washington miles de personas salieron a las calles por temor a posibles réplicas y todos los edificios públicos fueron evacuados temporalmente, desde los museos hasta el Capitolio, la Casa Blanca y el Pentágono, cuyas instalaciones están cerca del epicentro del sismo.
El Servicio de Bomberos informó que tan sólo se registraron diversos heridos leves.
El Ayuntamiento de Washington fue acordonado, así como la Casa Blanca y sus inmediaciones tras desalojar a los turistas que habitualmente copan la plaza de Lafayette.
La embajada de Ecuador y la catedral de Washington fueron los dos edificios más perjudicados en la capital, según un informe preliminar del Departamento de Bomberos.
El encargado de negocios de la embajada de Ecuador en EE.UU., Efraín Baus, explicó a Efe que se derrumbaron tres chimeneas que provocaron daños en el tejado y la parte interna en la que están las oficinas de la legación diplomática y del consulado.
Mientras, en Virginia dos reactores nucleares cercanos al epicentro quedaron desactivados como medida de precaución, informó la Comisión para la Regulación Nuclear (NRC).
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