La rabia humana se llevó la vida de una inocente niña de siete años, ante el dolor de sus padres que no comprenden qué es lo que ha pasado, en tanto que sus dos hermanos continúan en observación y tratamiento contra la mortal enfermedad.
Esta enfermedad transmitida por la mordedura de canes produjo la muerte de dos menores en lo que va del año.
Según informes oficiales médicos, la menor murió el pasado sábado tras agonizar cinco días con un cuadro clínico severo y reservado. Se debatía entre la vida y la muerte por lo avanzado de la enfermedad como consecuencia de la mordedura de un cachorro con mal de rabia.
La niña falleció en el pediátrico "Germán Urquidi" donde los médicos que la atendían descartaron su recuperación, y dijeron que su deceso era cuestión de horas. Se informó que los dos hermanos de la niña, que también fueron mordidos por el perro están bajo estricta vigilancia médica, aunque con grandes posibilidades de una pronta recuperación por el riguroso tratamiento que se les aplica.
Según el director del Pediátrico, Vladimir Rojas, la salud de la niña se deterioraba y era casi inminente su deceso, porque ya la ciencia no podía hacer nada ante un cuadro clínico tan avanzado. Afirmó que la situación era extremadamente delicada porque el perro le atacó en el rostro, provocando que el virus se propague rápidamente y llegue al cerebro.
De acuerdo al historial clínico, la niña de siete años ingresó al hospital el martes 4 de octubre con síntomas de rabia humana. Tenía dificultad para respirar, comer y beber agua, además de una fobia al aire y agua.
Sus padres informaron que hace más de tres meses la niña y sus dos hermanos recogieron por solidaridad a un pequeño can que se encontraba en medio de un charco lanzando aullidos, lo que sensibilizó a los niños para llevárselo a casa donde jugaban con el animal. En una de esas ocasiones, mientras jugaban con la mascota, ésta les mordió a los tres, llevándose la niña la peor parte porque fue mordida en la mejilla.
"La niña presentaba una herida en la mejilla derecha y sus hermanos en varias partes de sus cuerpos, hasta que el can falleció sorpresivamente a los pocos días", relataron. Actualmente los dos niños se encuentran fuera de peligro, porque las lesiones fueron superficiales, en cambio en la niña la herida fue en el rostro.
Pese a todo el cuadro descrito, sus padres por desconocimiento y descuido, no llevaron a sus hijos al hospital. Hace siete días que la salud de la niña comenzó a deteriorarse y dos días después, no tuvieron otra opción que internarla al hospital con síntomas inequívocos de rabia humana en estado terminal.
LA SEGUNDA MUERTE:
Ante este nuevo deceso, el segundo en lo que va del año, porque en febrero se registró la muerte de otro menor por las mismas causas, el director del Servicio Departamental de Salud de Cochabamba (Sedes), Guido Sánchez, instruyó a todos los centros de salud y postas sanitarias de la ciudad y provincias proseguir con la campaña de vacunación antirrábica a perros, gatos y otros animales.
Precisó que en la reciente campaña no se alcanzó las cifras estimadas de inmunizar a 400 mil perros, sólo se vacunó alrededor de 200 mil canes en los siete municipios del eje metropolitano por descuido de sus propietarios. "En septiembre sólo se vacunó a 171 mil canes y unos 400 mil no fueron vacunados pese a que se hizo el rastrillaje respectivo en el eje metropolitano, en tanto que en área rural se realiza la campaña casa por casa y comunidad por comunidad", agregó.
LA MORTAL RABIA:
Según las características clínicas, la rabia o hidrofobia es una enfermedad aguda infecciosa viral del sistema nervioso central, ocasionada por un virus que causa encefalitis aguda con una mortalidad cercana al 100 por ciento. El virus de la rabia se encuentra difundido en todo el planeta y ataca a los mamíferos domésticos y salvajes, incluyendo al hombre. Se encuentra en la saliva y en las secreciones de los animales infectados.
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