Al cumplirse hoy los 114 años de la pérdida del acceso a las costas del Océano Pacífico, el diputado por Creemos, Erwin Bazán, afirmó que el gobierno de Luis Arce debe “desideologizar y dejar de improvisar” el tema de la reivindicación marítima, para de esa forma llegar a tener una verdadera política de Estado, que permita encontrar un resultado favorable para el país.
“Lamentablemente en esta ocasión, como en muchas otras fechas nacionales, tenemos que lamentar la forma en la que el Movimiento al Socialismo ha conducido en los últimos 17 años la reivindicación marítima, que debería ser una política de Estado”, dijo.
Agregó que “dos elementos han caracterizado al gobierno de Evo Morales como al de Luis Arce, la excesiva ideologización de la agenda internacional y la improvisación de los cuerpos diplomáticos”.
“Mi deseo es que el Gobierno pueda reconducir la reivindicación marítima como una política de Estado, dejando atrás la ideologización e improvisación, recuperando la carrera de Estado y dándole a la reivindicación marítima el lugar que le corresponde para un tratamiento serio como política de Estado”, reiteró.
RELACIONES ESTANCADAS
El analista en asuntos internacionales, Andrés Guzmán, aseguró que, pese a la expectativa generada por un nuevo gobierno en Chile y su cercanía ideológica con su par boliviano, las relaciones entre ambos países se encuentran estancadas, así como la reivindicación marítima.
En criterio de Guzmán, tras el reciente fallo de la Corte Internacional de Justicia por las aguas del Silala y los acercamientos para entablar una “hoja de ruta” para las nuevas relaciones entre ambos Estados, la realidad es que no se han visto avances significativos en este aspecto.
“Las cosas están en el mismo punto que se encontraban durante el gobierno de Evo Morales. No se ha avanzado en ninguno de los temas que interesan a ambos países y menos en lo que solo nos interesa a los bolivianos”, indicó.
Lamentó que, pese a la expectativa ante una nueva administración en el país vecino, los acercamientos basados en afinidades político-ideológicas entre ambos gobiernos no hayan dado los frutos que se esperaban, al menos para los intereses bolivianos.
“No se ha desarrollado un interés por tener buenas relaciones y eso se ha visto con la reciente militarización de la frontera norte de Chile”, sostuvo el especialista, precisando que este tipo de temas (migración) pueden ser abordados en el marco de una buena relación, confianza y cooperación entre Estados.
Por ello, pidió que los actos y discursos por el Día del Mar, se caractericen por muestras de buena voluntad, por parte de autoridades nacionales, para reencaminar las relaciones con el vecino país, primero en temas urgentes que tienen que ver con el comercio, migración, narcotráfico, contrabando y otros aspectos de interés mutuo, para posteriormente plantear el tratamiento de cuestiones más delicadas como la demanda marítima.
“Deben dar señales de que se quiere reencaminar las relaciones, no necesariamente para resolver los problemas pendientes en un primer momento, sino para abordar problemas del día a día como el tránsito en puertos, el tema migratorio. Demostrar que hay voluntad y dar una buena señal”, dijo.
En recientes declaraciones a medios de prensa para referirse a la crisis migratoria en su país, el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de chileno, Alberto Van Klaveren, afirmó que “Bolivia es un país muy importante” para Chile.
Guzmán sostuvo que, pese a la dura derrota de Bolivia en La Haya, son este tipo de señales las que deben ser respondidas de forma positiva por el gobierno boliviano si se quiere verdaderamente entablar una nueva era en las relaciones con el Estado vecino.
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