A través de un convenio interinstitucional del Gobierno nacional con el municipio de Tiquipaya, se logró que 10 toneladas (t) de coca, no apta para el acullico, tenga un proceso de “aireación forzada” de casi 3 meses, para convertirse en compostaje o abono con grandes propiedades para el suelo y la producción en la provincia Quillacollo de Cochabamba.
“En el marco de nuestras políticas y en apoyo a la producción, hemos dotado a nuestro municipio de Tiquipaya con 10 toneladas de hoja de coca residual, lo que va a ayudar en la obtención de abono orgánico que va a beneficiar a la producción de otros alimentos”, destacó el viceministro de Coca y Desarrollo Integral, Mateo Mamani.
Las hojas son mezcladas con otros residuos orgánicos producto de la recolección diferenciada que el Gobierno Autónomo Municipal de Tiquipaya (GAMT) implementó a través de carros recolectores de la Dirección de Gestión Integral de Residuos Sólidos (DGIRS), que realizan el recojo de semanal en todos los barrios de ese municipio.
Mamani mencionó que uno de los objetivos, como viceministerio, es apoyar y fomentar la producción de derivados de la hoja de coca, por lo que el “abono de coca” se clasifica como un producto útil y beneficioso.
“Este material va a beneficiar a los hermanos productores, por eso como viceministerio vamos a seguir coordinando con el gobierno municipal y seguir apoyando en este tipo de producción (…). Utilícenlo y aprovechen este producto que es necesario para el suelo”, señaló la autoridad.
Desde la entidad, dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), se indicó que el compostaje es la descomposición de la materia orgánica por organismos descomponedores (bacterias, hongos y gusanos) sobre los residuos orgánicos, y es usado comúnmente para mejorar la fertilidad de la tierra y como alimento para las plantas.
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