La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, y el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, dieron inicio a la construcción del cerco en la frontera entre Aguas Blancas y Bermejo de Bolivia.
“(Es) el primer palo que va a ordenar la entrada aquí hacia Aguas Blancas. Estamos poniendo el primer poste para el alambrado que va a permitir ordenar la entrada para que todo mundo pase por el paso legal y no pase por pasos informales”, señaló Bullrich.
La obra se trata de un cerco de 200 metros, que será construida en el marco del Plan Güemes y que tendrá por objetivo evitar el contrabando y el ingreso y salida ilegal de personas de los dos países vecinos.
Bullrich señaló que la licitación para la construcción de la obra implica ordenar y generar tranquilidad para los vecinos de Aguas Blancas, Orán y toda Salta.
En tanto, Sáenz dijo que la frontera debe ser un lugar completamente seguro. “Sabemos que estos pasos no solo son usados para el narcotráfico, sino también para una de las peores formas del crimen: la trata de personas”, dijo al medio digital Ámbito.
En enero, la Cancillería de Bolivia expresó su preocupación por el anuncio de levantar una cerca de 200 metros en la frontera y recordó que los temas fronterizos deben ser tratados a través de mecanismos de diálogo bilateral.
Entonces, el Ministerio de Seguridad de Argentina justificó la decisión de colocar una cerca de 200 metros en la frontera con Bolivia y dijo que es para proteger a los argentinos y frenar el ingreso de cocaína a ese país.
“Antes del Plan Güemes, el cruce fronterizo en Aguas Blancas, Orán, era tierra de nadie: narcotráfico, muertes y descontrol. Desde el Ministerio de Seguridad (…) recuperamos el control”, señaló esa cartera de Estado a través de un comunicado.
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