Obispo Sáinz: “La educación está politizada”


La educación es una de las mayores preocupaciones de la Iglesia Católica en el actual contexto, en el que la nueva Constitución Política del Estado (CPE) eliminó el carácter de oficial de esa religión y declaró al Estado laico, hecho que impulsó a los representantes de las obras educativas de la Iglesia a consensuar una propuesta que deberá ser planteada al Gobierno para incluirlo en la nueva Ley Educativa, en la Asamblea Anual de la Comunidad Educativa de la Iglesia.
Luis Sáinz, obispo Auxiliar de Cochabamba y presidente de la Comisión de Educación de la Conferencia Episcopal de Bolivia, durante un encuentro de preparación este pasado viernes, afirma que la educación está politizada en Bolivia y que existe una ambivalencia entre lo que se quiere ser y lo que se dice. Por ejemplo, el hecho de que el Estado se declare laico, pero adopte la religión aymara, desdeñando las otras prácticas.

-¿Cuáles son los puntos que podemos destacar de la propuesta de la Iglesia sobre la educación?
-Hubiésemos querido tener la ley educativa Avelino Siñani-Elizardo Pérez ya en la mano, lista, todo lo que el Gobierno ha trabajado, pero ni los diputados la tienen. Hemos invitado al Ministro de Educación para que venga a esta reunión. Nos aceptó, pero no pudo llegar y eso es una pobreza para nosotros porque nos limita muchísimo, porque no sabemos en qué estado está la ley educativa. Si lo supiéramos, nos daría la oportunidad de colaborar al Gobierno con nuestro criterio y sugerencias, pero no la tenemos.
-¿Cómo se encuentra la Iglesia Católica boliviana en estos tiempos de cambio?
-Yo creo que la educación está en crisis, así como la sociedad y la Iglesia Católica, a nivel mundial. Pero no es la única crisis que pasa la Iglesia Católica. Hemos pasado en los 20 siglos muchas crisis y esto no nos acobarda ni nos paraliza. Estamos más fortalecidos, estamos cuestionados porque queremos mejorar. Queremos un servicio de mayor calidad religiosa y educativa. Nos fortalece, porque nos ayuda a revisar cómo estamos y qué clase de servicio estamos realizando. Esta crisis es una bendición de Dios, porque nos ayuda a reflexionar sobre lo que estamos haciendo y poder mejorar en nuestro servicio.
-¿Qué necesita esta educación en crisis?
-La educación necesita mejor educación. La educación necesita una mejor formación, menos política… ¡Por favor!, menos politización. La educación está politizada. La educación debe ser manejada por una filosofía boliviana, porque no existe, o es muy pobre. La base principal de la educación boliviana es la filosofía boliviana. Sobre esa filosofía es urgente la sociología, la antropología, la pedagogía y la psicología. Si no tenemos esta base, no podremos contar con una filosofía de la educación y no podremos saber qué es lo que necesita el hombre de hoy al futuro. Entonces, siempre andaremos con cosas supletorias e improvisadas. La politización y la improvisación es lo que está haciendo daño a Bolivia. Si los dirigentes y los que dirigen el Magisterio lo dirigieran de una manera más filosófica, más pedagógica, más antropológica, seguramente ganaríamos todos los bolivianos, pero mientras manejamos de una manera politizada, la pobreza va a continuar en la parte educativa.
-¿Los términos en los que la actual Constitución se refiere a la educación, a la religión, están aportando a que se pueda construir esa filosofía de la educación o habría que hacer algún ajuste?
-    Tal vez haya que hacer algún ajuste, o tal vez no es un ajuste, sino que los mismos que han aprobado la Constitución tendrían que comprender  mejor. La Constitución dice que el Estado es laico. Nosotros, como Conferencia Episcopal, no nos hemos opuesto a ese concepto, pero en el Gobierno actual muchas autoridades han tomado el término laico como laicista. El Estado laico no se alía con ninguna religión, ni con la Pachamama, ni con la religión andina, ni con la religión protestante, ni con la católica, porque es laica, respeta a todas las religiones. No tiene religión pero respeta todas las creencias. El laicista es el que adopta una religión y se opone a todas aquellas que no son suyas. Por ejemplo, dar culto a la Pachamama es laicismo, ya no es un Estado laico porque está apoyando a una religión determinada como Estado.
- Si esta religión del Estado no puede ser a su vez católica, ¿cómo es que el Presidente dice que es católico?
-Yo no sé por qué el Presidente se ha presentado ante el Papa diciendo que es cristiano católico de base. Ahí hay una ambivalencia. Se hace una cosa y se dice otra cosa, lo cual nosotros dentro del cristianismo no aceptamos.
La Iglesia quiere colaborar
Luis Sáinz afirma que la preocupación de la Iglesia Católica respecto a la educación es enorme, debido a la importancia que tiene en la formación del capital humano boliviano.

“Si a ese capital humano no lo formamos adecuadamente, de acuerdo a las necesidades de este tiempo, del hombre de hoy, sin duda alguna va a perder Bolivia y la Iglesia Católica es absolutamente consciente de esta situación”, afirma.

Señala que existe un consenso para definir en un próximo Congreso Nacional qué clase de hombre necesita Bolivia en este contexto de cambio que impulsa el Gobierno.

“Sabemos que el Gobierno boliviano quiere cambiar Bolivia, pero desde nuestra identidad cristiana católica quisiéramos aportar, colaborar al Gobierno, al Estado boliviano para que este cambio dentro de la educación sea lo más positivo posible en beneficio del progreso de Bolivia”, indica.

PUNTOS PREOCUPANTES
Tres puntos resaltan en la propuesta de la Iglesia sobre educación:
1.  El reconocimiento de la Normal Católica como normal de convenio.
2.  La vigencia de la educación religiosa en la educación escolar, en las obras educativas de la Iglesia Católica y en la educación pública fiscal, donde los padres demanden ese tipo de educación.
3.  La autonomía de gestión de la educación de convenio, ante la posibilidad de que el Gobierno imponga sus directores y maestros en estos colegios.

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