Conductores y autoridades municipales coinciden en que la solución a los problemas de tráfico por los cambios de rutas en calles como la México están en la señalización. Unos piden que se mejore y otros que se respete.
Desde que se inauguró el distribuidor del puente Cobija, el diseño obligó a modificar rutas de las calles aledañas la Reza, La Paz y México. Esto derivó en congestionamiento vehicular y confusiones.
Actualmente las señales de desvío son barriles y cintas amarillas. Existen letreros apoyados con piedras al interior de los barriles y en calles perpendiculares a la avenida Ballivián, paseo de El Prado, "ruta obligada" y flechas con la nueva dirección de la vía están pintadas en colores vivos.
Pero estas medidas parecen ser insuficientes. Por ejemplo, los conductores que van por la avenida Salamanca hacia El Prado deben desviar una cuadra antes, por la calle Valdivieso. Al llegar a esa esquina se encuentran con barriles y cintas como única señal. Los choferes piden que se mejore la señalización o se retorne a las rutas anteriores de las calles.
El oficial mayor técnico de la Alcaldía, Leonardo Anaya, considera que "la solución no va por el cambio de ruta sino por el comportamiento de la gente que debe respetar la señalización".
Anaya asegura que, por ejemplo, el no respetar las señales de "no estacionar" vuelve a las calles de dos carriles en vías de uno obstaculizando el flujo vehicular. De la misma forma, señala que si conductores y peatones no se guían por la señalización con los cambios de ruta no colaboran a la solución de embotellamiento.
Informó que continuarán las evaluaciones para definir si se mantienen o no los cambios realizados en el sentido de circulación.
"Tenemos calles angostas y una ciudad que no ha sido diseñada para tantos vehículos y, encima, el problema del comportamiento de usuarios y conductores", agrega.
Algunos miembros de la Sociedad de Ingenieros también consideran que lo único que queda ahora es buscar soluciones.
"No hay que verle los peros a las obras que ya están construidas. Lo que hay que hacer es tratar de solucionar todos esos problemas que puedan haber causado algún error de no haber contabilizado bien el tráfico que ingresa al puente Cobija y los distribuidores", expresó Zelmy Rojas, miembro de la Sociedad de Ingenieros.
La confusión no es sólo para los choferes. Por costumbre y por desconocimiento los transeúntes corren riesgos de accidentes al pasar de una calzada a otra por no tomar la precaución de ver por qué vía circulan ahora los vehículos.
Nota : Opinion
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