Comunarios expresaron a EL DIARIO que deben trabajar con cincel y martillo como en la era de piedra porque no cuentan con excavadoras, compresoras, máquinas de perforación o martillos.
Chacarilla EL DIARIO, (Fabián Vera enviado especial).- En la población de Chacarilla, capital de la tercera sección de la provincia Gualberto Villarroel, se encuentra una mina de cobre abandonada que es trabajada por los comunarios en condiciones infrahumanas.
Las faenas las efectúan manualmente porque no cuentan con insumos para la explotación, ni recursos hídricos por la sequía.
La mina tiene el nombre aymara “Tiwiña” que significa quinua porque, según mencionan los comunarios, en este sector se pela el mineral para que sea utilizado.
Son 40 personas entre hombres, mujeres y niños los que trabajan en la excavación, traslado y la compresión del mineral.
TESTIMONIOS DE MINEROS
Los comunarios expresan que para conseguir este recurso no renovable deben trabajar con cincel y martillo como en la era de piedra porque no cuentan con excavadoras, compresoras, máquinas de perforación ni martillos. En la etapa final arrancan el mineral con las manos.
“En algunos lugares podemos encontrar el cobre al brote de la tierra, pero al contrario de los centros mineralógicos importantes no podemos rescatar las partes más pequeñas que son desperdiciadas”, expresó Andrés Mamani Colque secretario de la comunidad de Chacarilla.
“Lo que recogemos del suelo debe tener un corte muy fino, si contáramos con un ingenio piloto podríamos juntar todo para tener un mejor rendimiento y aumentar nuestras ganancias”, agregó.
Según relataron los comunarios a EL DIARIO, tiempo atrás se tenía un proyecto para la reactivación de la mina con 1.500 trabajadores pero nunca se implementó.
ARDUO TRABAJO
EL DIARIO pudo presenciar la manera en la que productores del mineral realizan la compresión, esta acción es llevada a cabo por una sola persona que se encarga de mover una piedra sobre el mineral recolectado con ayuda de una madera, logrando así que el cobre este listo para ser embolsado.
ESCASEZ DE AGUA
Los pobladores aclararon que este sector sufre por la escasez del “líquido elemento”, porque en esta época de sequía, deben realizar un viaje de 20 minutos a pie para traer algunos bidones de agua salada y 40 para conseguir líquido dulce.
Además aclararon que para dotar al ganado de este recurso, deben trasladarlo día por medio por cuatro horas hacia estos sectores para que puedan sobrevivir porque no cuentan con el tiempo para hacerlo de manera diaria.
En lo que respecta a minería, Mamani añadió que “se necesita agua para concentrar este mineral porque en muchos casos se adhiere a la tierra y es muy complicado despegarlo”.
INCOMUNICACIÓN
Los trabajadores de la mina describieron a EL DIARIO que uno de los temas más preocupantes para este sector es la falta de caminos porque los que comunican a la población son inundados en época de lluvias impidiendo el paso de personas, animales y vehículos, quienes deben esperar horas o incluso días a que la afluencia del agua baje para poder transitarlos.
CENTRO DE SALUD
EL DIARIO pudo observar que el centro de salud de Chacarilla cuenta con una instalación de salud moderna en infraestructura, pero bastante reducida en tamaño y careciente de medicamentos.
“Contamos con los medicamentos básicos que no nos permiten sobrellevar distintas enfermedades que afectan a la población”, manifestó Rosario Lima, responsable del Centro de Salud.
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