La presencia de efectivos policiales en las principales avenidas y en los cruces más conflictivos de la ciudad fue bien recibida por los conductores de motorizados, porque hubo más fluidez en el tráfico automotor.
“Al fin hay un policía controlando este lugar”, comentó Carlos Peredo, mientras esperaba la señal de uno de los cuatro efectivos de Tránsito que estuvieron regulando el tráfico, desde las 6:00, en el cruce del cuarto anillo y avenida Cumabi, zona de la feria de Barrio Lindo, uno de los más conflictivos, principalmente los días miércoles y sábado, cuando hay feria.
A decir de Peredo, que debe cruzar todos los días por esta intersección para llegar a su trabajo, el miércoles de la anterior semana, cuando no había policías, demoró casi 45 minutos en salir del atolladero que se formó en el lugar.
Pese a este trabajo realizado en algunos puntos, autoridades de Tránsito reconocen que no son suficientes para llegar a controlar todos los puntos conflictivos y se quejan por la falta de educación vial de algunos choferes.
El subdirector de Tránsito, Carlos Gutiérrez, informó de que este trabajo será constante en la ciudad, a pesar de que los 150 efectivos que salen a cubrir las denominadas áreas críticas son insuficientes.
El jefe policial explicó que por las mañanas los uniformados controlan el tráfico en más de una docena de puntos críticos, mientras que al mediodía se concentran en dar fluidez al segundo anillo, circunvalación a la que Gutiérrez identifica como ‘repartidora de tráfico’.
Ayer, EL DEBER verificó la presencia de los policías en la zona del mercado Abasto, el cruce de la avenida Brasil y segundo anillo, en la rotonda de la Madre India, en la intersección del segundo anillo y avenida Santos Dumont, y en los alrededores de la feria de Barrio Lindo, donde, pese a que los uniformados hacían las veces de semáforo, no faltaron aquellos conductores que tocaban sus bocinas insistentemente e intentaban ganar la punta de la fila cruzándose por las áreas verdes.
Finalmente, el jefe policial, al ser cuestionado sobre la ausencia de este mismo tipo de controles en el primer anillo, zona de la universidad pública, indicó que la falta de uniformados hace casi imposible su ingreso a estos lugares en las horas pico, donde circular por allí es tedioso. Hasta los administrativos salen a dirigir el tráfico, dijo.
Cuestionan señalización de obras
Si bien el subdirector del Organismo Operativo de Tránsito, Carlos Gutiérrez, reconoció sus limitaciones en cuanto a la presencia de efectivos para controlar una mayor cantidad de puntos críticos para la fluidez de la circulación, descalificó las señales que hay en los lugares donde la municipalidad ha iniciado obras de readecuación vial.
“Todas las obras que se están ejecutando en este momento están mal señalizadas”, afirmó el uniformado y agregó que sus palabras están sustentadas en el artículo 58 del Código de Tránsito y en los artículos 135 y 136 del Reglamento del Código de Tránsito.
En estos puntos se determina que la responsabilidad de la señalización de las obras viales es de la empresa o del contratante de la firma que hace el trabajo, además de aclarar el tipo de artefactos y la forma en la que se debe orientar al conductor sobre el corte de vía o la obstrucción momentánea.
Desde el Alcaldía, el director de Infraestructura de la Oficialía de Obras Públicas, Edward Monfort, precisó que las obras viales en ejecución están señalizadas de acuerdo con las especificaciones técnicas requeridas, aunque reconoció que en muchos lugares las señales han sido robadas o fueron destruidas por terceros.
Nota : El Deber
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