El detonante de recientes protestas en la región boliviana de Potosí, su centenario conflicto limítrofe con Oruro, centra ayer las deliberaciones entre autoridades y representantes de esos departamentos y autoridades del Ministerio de Autonomías.
De acuerdo con el ministro del ramo, Carlos Romero, la negociación en torno a las localidades de Coroma (Potosí) y Quillacas (Oruro) no tiene un plazo para llegar a una posible solución.
En la negociación participan también representantes de diferentes organizaciones de ambos departamentos además de sus equipos técnicos y legales
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