Los planes de un pastor protestante de Florida de quemar ejemplares del Corán son “antiestadunidenses”, dijo hoy el vocero del Departamento de Estado, Philip Crowley, aunque reafirmó el respeto por las libertades de expresión y de religión.
“Primero que todo, la gente necesita entender que en este país tenemos libertad de religión. Tenemos una tradición de tolerancia religiosa. También tenemos libertad de expresión”, afirmó.
Sin embargo, rechazó los planes del pastor Terry Jones, de la iglesia Dove World Church, en la ciudad de Gainesville, Florida, de quemar ejemplares del libro sagrado de los musulmanes el 11 de septiembre, día en que son recordadas las víctimas de los atentados de 2001.
“Consideramos que son actos provocadores, irrespetuosos, intolerantes, divisivos”, lo cual “es inconsistente con nuestros valores estadunidenses; en realidad, estas acciones en sí son antiestadunidenses”, señaló.
Agregó que el general David Petraeus, jefe de la misión militar en Afganistán, advirtió equiparó el eventual impacto de las imágenes de la quema en las redes sociales con el de las fotos de la prisión iraquí de Abu Ghraib, donde soldados estadunidenses cometieron abusos.
Crowley dijo que a Estados Unidos no lo representa un pastor o 50 de sus seguidores y que la vasta mayoría de los 300 millones de estadunidenses denunciarán esas acciones por “inapropiadas” y “repugnantes”.
La iglesia no debería quemar volúmenes del Corán porque, como dijo Petraeus, puede poner en riesgo la vida de los soldados, turistas y diplomáticos estadunidenses, manifestó.
“Este es un potencial acto divisivo, de falta de respeto a una de las más grandes religiones del mundo”, dijo el vocero, quien indicó que aunque hay que defender las libertades, esa acción tiene potencialmente “serias ramificaciones”.
El vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, también se refirió a los comentarios del general Petraeus e indicó que cualquier actividad que ponga en peligro a los soldados “preocupa a esta administración”.
Pese a la prohibición de las autoridades locales y al llamado de la Asociación Nacional de Evangélicos para que desista en sus planes, el pastor Jones señaló que la quema es una advertencia del peligro de una religión que provoca el “odio”, y que el Corán “está lleno de mentiras”.
Por otra parte, líderes religiosos señalaron en Washington que la quema del Corán propuesta por el pastor evangelista en Florida sería un crimen de odio desde el punto de vista moral, aunque no legal.
“Moralmente es un crimen de odio, pero legalmente la quema de un libro no es una ofensa criminal, no importa de quién es el ejemplar”, señaló el rabino David Saperstein, director del Centro para la Acción Religiosa, en rueda de prensa.
Añadió que las libertades fundamentales en Estados Unidos permiten a la gente hacer “algo erróneo”, y protegen “el derecho de hacer algo malo”.
En el marco del noveno aniversario de los ataques del 11 de septiembre, un grupo de líderes cristianos, judíos y musulmanes denunciaron una creciente ola de intolerancia en contra del islam en Estados Unidos.
“La amenaza de quemar ejemplares del Sagrado Corán el próximo sábado es una ofensa flagrante que demanda la condena más fuerte por todos los que valoran la civilidad en la vida pública y buscan honrar la sagrada memoria de aquellos que perdieron sus vidas el 11 de septiembre”, señalaron 35 clérigos de diferentes credos.
Subrayaron la existencia de una campaña de “escarnio, desinformación y franca intolerancia” en contra de la comunidad musulmana, agravada tras la difusión de los planes de construir una mezquita y un centro comunitario musulmán cerca de la llamada Zona Cero de Nueva York.
Una encuesta publicada este martes por el diario The Wall Street Journal indica que el 51 por ciento de los estadunidenses se oponen a la construcción de la mezquita, y sólo 22 por ciento la aprueba.
“Creo que las personas de buena conciencia están en contra de la construcción en el sitio propuesto porque les parece muy provocador”, dijo a Notimex el reverendo Michael Kinnamon, secretario general del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en los Estados Unidos.
Enfatizó que su organización considera que la construcción del centro comunitario en Park 51, a dos cuadras del lugar de los ataques, honraría a los musulmanes que murieron el 11 de septiembre y sería un monumento viviente de compasión, aprendizaje y tolerancia entre las religiones.
Kinnamon señaló que los opositores que resalta el sondeo estarían a favor de construir el templo musulmán en algún otro lugar, “el porcentaje real que dice que no se debería construir, creo es muy pequeño y no es representativo”, puntualizó.
Nota: Cronica
Critica Washington llamado a quemar ejemplares del Corán
septiembre 07, 2010
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