Quieren taparme la boca, para que no diga verdades, para que abusos racistas, queden impunes en memoria de supuestos 500 años de dominio español que en realidad no fueron más de 294 (1.531- 1825).
Quieren taparme la boca, para que no defienda a mi pueblo cruceño, cansado de discriminaciones y racismo que vienen de personas que no se definen aún si son indios o cholos, pero que de ninguna manera quieren a los mestizos.
Quieren taparme la boca, para que no cante mis alabanzas a Santa Cruz, porque ellos le tienen envidia, odio y resentimiento porque es hermosa y supo lograr lo que tiene con esfuerzo propio, sin extender la mano para pedir limosna.
Quieren que ya no hable más, lo que digo les hace doler los oídos, les molesta y no se dan cuenta que lo que ellos dicen de pollos con hormonas femeninas, lucha de los incas contra el imperio romano, que las piedras tienen sexo, ya nos mataron de risa.
Quieren una prensa con mordaza, que esa mordaza y el bozal lo pongan a sus cujes, que cada vez que hablan, meten la lengua y la pata.
Claro, sin prensa, ellos podrán seguir dando circo en matineé, tanda y noche, con payasos que ya no hacen reír y equilibristas que se agarran de todo para no caer y perder la pega.
Sin prensa, ellos serán dueños de un país que no se compraron y lo podrán seguir manejando como si fuera su ayllu, su marka y su conquista.
Van a callar a la prensa, porque el periodismo es una piedra en su zapato, es el sector que les muerde su conciencia, les empelota sus errores y no cabe duda, eso les molesta.
En este gobierno solo hay un corrupto preso, solo un incendiario de bosques preso, la extensión de sembradíos de coca, aumento un 200 %, se habla de 9 mil millones de dólares de reservas internacionales, pero la deuda interna y externa pasa de los 12 mil millones de dólares.
Nos van a tapar la boca, para que no informemos, para que no denunciemos, para que no digamos nada, olvidan que cuando la prensa se calle, hablará el pueblo y que la voz del pueblo, es la voz de Dios.
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