Semana entrante testimoniarán víctimas de masacre en Bolivia

La Paz, 5 sep (PL) Víctimas de la masacre del 11 de septiembre de 2008 en el municipio de Porvenir, departamento de Pando, presentarán testimonios la semana próxima en el juicio contra los culpables, adelantó hoy la abogada, Mary Carrasco.   La acción, desatada por orden de autoridades locales, costó la vida a una veintena de personas, dejó 40 heridos y 106 desaparecidos, pese a lo cual la defensa procura desacreditar al tribunal y mantener la impunidad. "Lo más importante en esta sociedad es la vida y existen tipos penales como el asesinato, el homicidio, las lecciones graves y otros, que procuraremos concretar en este caso", afirmó Carrasco en el programa televisivo El Pueblo es Noticia. "El viernes (venidero) daremos las primeras pinceladas que hay detrás del ataque: una riqueza en debate que el gobierno quería entregar a los campesinos", señaló. La titulación en beneficio de los que trabajaban iba contra el estatuto autonómico y eso esgrimió la autoridad local para enfrentar a los labriegos, pero antes estaba la estrategia de impedir que las tierras llegaran a ellos, agregó. "Este es un proceso en el que existe una estructura organizada desde el poder, manejada contra el Instituto Nacional de Reforma Agraria y otras entidades, y desde la prefectura", consideró la abogada. También admitió que la situación de las víctimas de Pando es patética por lo lejos que viven del lugar donde sesiona el tribunal, sus carencias económicas y los esfuerzos que realizan para asistir al juicio. Esto lo enarbola la defensa para solicitar el traslado del proceso a Cobija, capital de Pando, donde poseen ventaja por la influencia de sus defendidos, representantes del viejo poder en el área, acotó. Los miembros del tribunal somos amenazados continuamente y entregaremos un informe en el ministerio de Gobierno, para lograr garantías de seguridad, confirmó. Igual, reconoció acciones en su favor y de sus colegas, por si en el futuro son acusados de violar derechos humanos en base al manejo de cintas grabadas en el proceso. Todavía es grave lo que ocurre: "los que persiguieron a los campesinos siguen empleados en la gobernación de Pando, según testigos de la masacre", enfatizó. Más, a dos años de lo ocurrido podemos asegurarle a las víctimas que este es un proceso sin vuelta atrás, expresó y atribuyó la demora en el juicio a la enorme cantidad de pruebas acumuladas y complejidad del caso. Nota : Prensa Latina