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Sociedad
Soñaba con hacerle un monumento al primer presidente de la argentina
“Adams Ledezma era uno de los vecinos más queridos de la villa 31. Era un gran luchador por mejorar las condiciones de vida de la gente. No sólo desde su actividad como director del canal 31 Mundo Villa TV, sino también a través de un documental que hice con él y que sirvió para que se consiguiera agua para el barrio”, dijo Víctor Ramos, responsable de SOS Discriminación y ex director del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).
Era un morocho grandote, de carácter abierto, al que se le notaba la pasta de referente barrial. Cuando se presentó, aclaró que se llamaba Adams y no Adán, como solían confundirlo los argentinos. Contó que había venido de Bolivia y, después de un rato de conversación, que tenía la idea de hacer “algún día un monumento a Cornelio Saavedra, con una placa en la que se leyera: “‘Cornelio Saavedra, presidente de la Primera Junta de Gobierno de la Argentina-Nacido en Potosí’”.
Una vez por semana, Ledezma abría las puertas de su casa, situada debajo de la autopista Illia, para que entre 20 y 25 chicos asistieran a talleres de televisión.
Henry Aguirre, uno de sus amigos, relató que Ledezma “salió de madrugada para ayudar a unos vecinos a los que se les había cortado la luz. Ahí lo llamaron tres hombres, y cuando él se les acercó para ver de qué se trataba, le metieron el cuchillo en la garganta”.
Aseguró que hubo testigos que “ya se presentaron a declarar” y que permitirán identificar a los agresores. “Acá podemos pensar de todo, menos que fue un asalto”.
Ledezma, por su trabajo barrial, se había convertido en una figura de la 31, donde además de dirigir el canal de TV, era delegado de la manzana 99 y estaba impulsando la realización de obras de infraestructura para el mejoramiento de la villa. Tenía 42 años y seis hijos. Mantenía a su familia trabajando como herrero. En su casa, además de los estudios de Mundo Villa, funciona una sede del correo.
Ayer su esposa, Ruth, responsabilizó al servicio de ambulancias porque demoró más de dos horas en llegar. También aseguró que su marido “no había tenido amenazas”, o al menos no se lo había comentado.
El canal de cable transmitía desde fines del año pasado. Es la primera emisora propia que tiene una villa, y fue habilitada por el juez Andrés Gallardo luego de que Ledezma, junto a otros vecinos, presentaran un reclamo porque las grandes empresas del sector no aseguraban la prestación del servicio en el asentamiento. El juez confirmó que las casi 30 mil personas que viven en la villa de Retiro estaban aisladas en materia de información. En base a ese fallo, el titular del ex Comfer, Gabriel Mariotto, le otorgó a la villa la habilitación para manejar una señal propia. Así nació Mundo Villa, que retransmitía programas de la TV boliviana, peruana, paraguaya y brasileña, mientras se preparaba para producir sus propios contenidos. El primer programa estaba por salir al aire e iba a ser, según había anticipado Ledezma, un noticiero con notas fuertes a políticos. La señal, que llega a unos 1.500 hogares de la villa de Retiro y se transmite en el Bajo Flores, es parte de un grupo de medios villeros que incluye un diario y varias FM.
Según relató un amigo de la víctima, Ledezma estaba en su casa, situada en la manzana 99 de la villa 31 bis, cuando un vecino fue a buscarlo para que arreglara un corte en el suministro eléctrico de una vivienda. (Con datos de La Nación y Página 12-Argentina)
Un segundo comunicador asesinado
Adams Ledezma, de 42 años, boliviano, quien dirigía la señal televisiva de canal 31 Mundo TV Villa, se convirtió en el segundo comunicador de esa nacionalidad asesinado en Buenos Aires en lo que va del año.
El 11 de febrero pasado, Fernando Zalles, un conocido locutor de la comunidad boliviana, había sido asesinado de dos balazos por dos delincuentes que le quisieron robar su Peugeot 206, cuando estaba frente a la Asociación Deportiva del Altiplano, en Gregorio de Laferrère y José Martí, en el barrio de Flores. La víctima, de 32 años, conducía el programa La mañana de Kory, que se emitía por radio Urkupiña.
Ledezma fue la segunda víctima de homicidio en menos de 20 días en la villa 31, en Retiro. El mes pasado había sido asesinado el policía federal Gustavo Saucedo.
Con respecto al caso Ledezma, allegados a su familia dijeron que fue asesinado en un supuesto intento de robo. Dicha presunción se fundó en el hecho de que el asesino se llevó la billetera.
“Fue todo muy raro. No es habitual que en el barrio maten a alguien para robarle la billetera; en este caso no habría que descartar otras motivaciones”, dijo uno de los vecinos que más conocía a la víctima.
“Adams Ledezma era uno de los vecinos más queridos de la villa 31. Era un gran luchador por mejorar las condiciones de vida de la gente. No sólo desde su actividad como director del canal 31 Mundo Villa TV, sino también a través de un documental que hice con él y que sirvió para que se consiguiera agua para el barrio”, dijo Víctor Ramos, responsable de SOS Discriminación y ex director del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).
Era un morocho grandote, de carácter abierto, al que se le notaba la pasta de referente barrial. Cuando se presentó, aclaró que se llamaba Adams y no Adán, como solían confundirlo los argentinos. Contó que había venido de Bolivia y, después de un rato de conversación, que tenía la idea de hacer “algún día un monumento a Cornelio Saavedra, con una placa en la que se leyera: “‘Cornelio Saavedra, presidente de la Primera Junta de Gobierno de la Argentina-Nacido en Potosí’”.
Una vez por semana, Ledezma abría las puertas de su casa, situada debajo de la autopista Illia, para que entre 20 y 25 chicos asistieran a talleres de televisión.
Henry Aguirre, uno de sus amigos, relató que Ledezma “salió de madrugada para ayudar a unos vecinos a los que se les había cortado la luz. Ahí lo llamaron tres hombres, y cuando él se les acercó para ver de qué se trataba, le metieron el cuchillo en la garganta”.
Aseguró que hubo testigos que “ya se presentaron a declarar” y que permitirán identificar a los agresores. “Acá podemos pensar de todo, menos que fue un asalto”.
Ledezma, por su trabajo barrial, se había convertido en una figura de la 31, donde además de dirigir el canal de TV, era delegado de la manzana 99 y estaba impulsando la realización de obras de infraestructura para el mejoramiento de la villa. Tenía 42 años y seis hijos. Mantenía a su familia trabajando como herrero. En su casa, además de los estudios de Mundo Villa, funciona una sede del correo.
Ayer su esposa, Ruth, responsabilizó al servicio de ambulancias porque demoró más de dos horas en llegar. También aseguró que su marido “no había tenido amenazas”, o al menos no se lo había comentado.
El canal de cable transmitía desde fines del año pasado. Es la primera emisora propia que tiene una villa, y fue habilitada por el juez Andrés Gallardo luego de que Ledezma, junto a otros vecinos, presentaran un reclamo porque las grandes empresas del sector no aseguraban la prestación del servicio en el asentamiento. El juez confirmó que las casi 30 mil personas que viven en la villa de Retiro estaban aisladas en materia de información. En base a ese fallo, el titular del ex Comfer, Gabriel Mariotto, le otorgó a la villa la habilitación para manejar una señal propia. Así nació Mundo Villa, que retransmitía programas de la TV boliviana, peruana, paraguaya y brasileña, mientras se preparaba para producir sus propios contenidos. El primer programa estaba por salir al aire e iba a ser, según había anticipado Ledezma, un noticiero con notas fuertes a políticos. La señal, que llega a unos 1.500 hogares de la villa de Retiro y se transmite en el Bajo Flores, es parte de un grupo de medios villeros que incluye un diario y varias FM.
Según relató un amigo de la víctima, Ledezma estaba en su casa, situada en la manzana 99 de la villa 31 bis, cuando un vecino fue a buscarlo para que arreglara un corte en el suministro eléctrico de una vivienda. (Con datos de La Nación y Página 12-Argentina)
Un segundo comunicador asesinado
Adams Ledezma, de 42 años, boliviano, quien dirigía la señal televisiva de canal 31 Mundo TV Villa, se convirtió en el segundo comunicador de esa nacionalidad asesinado en Buenos Aires en lo que va del año.
El 11 de febrero pasado, Fernando Zalles, un conocido locutor de la comunidad boliviana, había sido asesinado de dos balazos por dos delincuentes que le quisieron robar su Peugeot 206, cuando estaba frente a la Asociación Deportiva del Altiplano, en Gregorio de Laferrère y José Martí, en el barrio de Flores. La víctima, de 32 años, conducía el programa La mañana de Kory, que se emitía por radio Urkupiña.
Ledezma fue la segunda víctima de homicidio en menos de 20 días en la villa 31, en Retiro. El mes pasado había sido asesinado el policía federal Gustavo Saucedo.
Con respecto al caso Ledezma, allegados a su familia dijeron que fue asesinado en un supuesto intento de robo. Dicha presunción se fundó en el hecho de que el asesino se llevó la billetera.
“Fue todo muy raro. No es habitual que en el barrio maten a alguien para robarle la billetera; en este caso no habría que descartar otras motivaciones”, dijo uno de los vecinos que más conocía a la víctima.
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