Ésta es la tercera expulsión del estratega celeste en lo que va del torneo, lo que permite avizorar una sanción drástica de la Cámara de Justicia Deportiva de la Liga, que podría alejarlo de la conducción oficial del plantel por varios partidos oficiales del campeonato Clausura 2010.
Por la segunda expulsión, hace poco más de un mes, Zamora tuvo que ver tres partidos de Aurora desde las tribunas, mientras que la dirección del equipo recayó en el ayudante de campo, Gastón Taborga.
AGRESIÓN
“Espero que esta vez la Liga tome muy en cuenta cómo se desarrollaron los hechos. No insulté ni a gredí al árbitro, ni a un juez de línea. Yo fui agredido por un policía que me insultó, y por eso perdí el control”, explicó el técnico celeste a manera de descargo de los hechos ocurridos en el Tahuichi Aguilera.
La televisión mostró imágenes de Zamora y parte de su cuerpo técnico en actitud de reclamo por una situación que en ese momento era confusa.
Según el estratega, todo comenzó cuando un pasapelotas de Oriente Petrolero le gritó en la cara a los integrantes de la banca de suplentes de Aurora el gol del empate del equipo local. Uno de ellos le pidió al muchacho que se aleje del lugar. Fue en ese momento que intervino un policía y lo agredió verbalmente con insultos aludiendo su nacionalidad. “Eso fue lo que me enervó, y no pude controlarme. Repito: no fue una agresión contra ninguno de los jueces, sino simplemente una reacción ante los insultos que recibí de un policía”, sostuvo el entrenador Zamora.
Zamora confía en que esta circunstancia se rá tomada en cuenta por los juzgadores ligueros a la hora de imponerl e la sanción por su expulsión.
“Espero que esta vez la Liga tome muy en cuenta cómo se desarrollaron los hechos. No insulté ni a gredí al árbitro, ni a un juez de línea. Yo fui agredido por un policía que me insultó, y por eso perdí el control”, explicó el técnico celeste a manera de descargo de los hechos ocurridos en el Tahuichi Aguilera.
La televisión mostró imágenes de Zamora y parte de su cuerpo técnico en actitud de reclamo por una situación que en ese momento era confusa.
Según el estratega, todo comenzó cuando un pasapelotas de Oriente Petrolero le gritó en la cara a los integrantes de la banca de suplentes de Aurora el gol del empate del equipo local. Uno de ellos le pidió al muchacho que se aleje del lugar. Fue en ese momento que intervino un policía y lo agredió verbalmente con insultos aludiendo su nacionalidad. “Eso fue lo que me enervó, y no pude controlarme. Repito: no fue una agresión contra ninguno de los jueces, sino simplemente una reacción ante los insultos que recibí de un policía”, sostuvo el entrenador Zamora.
Zamora confía en que esta circunstancia se rá tomada en cuenta por los juzgadores ligueros a la hora de imponerl e la sanción por su expulsión.
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