Luego de 15 días consecutivos de bloqueo en la región de Puno (Perú), la Cámara Departamental de Transporte de La Paz informó ayer de que se gestiona con el Gobierno chileno la autorización provisional por 30 días para que los camiones puedan circular entre Tambo Quemado y la zona fronteriza entre Perú y Chile denominada Santa Rosa, informó Álvaro Ayllón, presidente de la Cámara Departamental de Transporte de La Paz.
El titular de la Cámara de Transporte lamentó que el Gobierno boliviano solo haya mandado una misiva a las autoridades peruanas expresándoles su preocupación por los daños que ocasiona el bloqueo peruano a las exportaciones bolivianas. Explicó que esta acción no es suficiente y los transportistas se sienten abandonados por las autoridades bolivianas.
"La carga que es destinada al consumo peruano podría pasar por Tambo Quemado, dirigirse a Perú por la frontera de Chile y Perú entre Santa Rosa. La carga internacional los exportadores ya la están trasladando vía Arica para no perjudicar sus acuerdos comerciales", explicó Ayllón.
Para lograr este cometido, Ayllón dijo que las empresas de transporte deben realizar un trámite de excepción para poder usar las rutas alternativas señaladas, aumentando el recorrido en 500 kilómetros. Añadió que el Gobierno chileno debería autorizar el tránsito convenido mediante su Dirección de Transporte por un lapso de 30 días.
Según el dirigente de los transportistas, aproximadamente 40% de los choferes retornó a La Paz para reabastecerse, el resto se quedó en los bloqueos para resguardar sus motorizados, ya que es continuo el riesgo de robo a la carga valorada en $us 30.000 por camión.
En criterio de Ayllón, más de 700 personas aguardan que los campesinos levanten la medida de presión; estos se oponen a las concesiones mineras en la localidad de Puno porque contaminará sus fuentes hídricas y perjudicará su actividad ganadera, además de sus cosechas.
Por su parte, el vicepresidente Álvaro García Linera aseguró que el Gobierno mira con angustia y preocupación el perjuicio de decenas de camioneros bolivianos varados desde hace 15 días en los caminos aledaños al puente internacional de Desaguadero por el bloqueo de pobladores peruanos en contra de la instalación de una empresa minera en esa región.
"Estamos preocupados y angustiados por nuestros compatriotas bolivianos que están sufriendo ese bloqueo, pero más allá de la ayuda y del pedido respetuoso que hemos hecho al Gobierno de Perú, no podemos hacer más", lamentó el vicepresidente en una improvisada rueda de prensa en La Paz.
Por otro lado, el desabastecimiento de productos comestibles en la zona es notorio, por lo que la mayoría de las personas perjudicadas acude a las ollas populares que se han instalado en la ruta.
El titular de la Cámara de Transporte lamentó que el Gobierno boliviano solo haya mandado una misiva a las autoridades peruanas expresándoles su preocupación por los daños que ocasiona el bloqueo peruano a las exportaciones bolivianas. Explicó que esta acción no es suficiente y los transportistas se sienten abandonados por las autoridades bolivianas.
"La carga que es destinada al consumo peruano podría pasar por Tambo Quemado, dirigirse a Perú por la frontera de Chile y Perú entre Santa Rosa. La carga internacional los exportadores ya la están trasladando vía Arica para no perjudicar sus acuerdos comerciales", explicó Ayllón.
Para lograr este cometido, Ayllón dijo que las empresas de transporte deben realizar un trámite de excepción para poder usar las rutas alternativas señaladas, aumentando el recorrido en 500 kilómetros. Añadió que el Gobierno chileno debería autorizar el tránsito convenido mediante su Dirección de Transporte por un lapso de 30 días.
Según el dirigente de los transportistas, aproximadamente 40% de los choferes retornó a La Paz para reabastecerse, el resto se quedó en los bloqueos para resguardar sus motorizados, ya que es continuo el riesgo de robo a la carga valorada en $us 30.000 por camión.
En criterio de Ayllón, más de 700 personas aguardan que los campesinos levanten la medida de presión; estos se oponen a las concesiones mineras en la localidad de Puno porque contaminará sus fuentes hídricas y perjudicará su actividad ganadera, además de sus cosechas.
Por su parte, el vicepresidente Álvaro García Linera aseguró que el Gobierno mira con angustia y preocupación el perjuicio de decenas de camioneros bolivianos varados desde hace 15 días en los caminos aledaños al puente internacional de Desaguadero por el bloqueo de pobladores peruanos en contra de la instalación de una empresa minera en esa región.
"Estamos preocupados y angustiados por nuestros compatriotas bolivianos que están sufriendo ese bloqueo, pero más allá de la ayuda y del pedido respetuoso que hemos hecho al Gobierno de Perú, no podemos hacer más", lamentó el vicepresidente en una improvisada rueda de prensa en La Paz.
Por otro lado, el desabastecimiento de productos comestibles en la zona es notorio, por lo que la mayoría de las personas perjudicadas acude a las ollas populares que se han instalado en la ruta.
Perú ordena protección de los militaresPerú ordenó ayer a sus militares custodiar las instalaciones de servicios básicos en una región del sur del país, fronteriza con Bolivia, en una medida inusual que busca contener las crecientes protestas en demanda por la eliminación de concesiones mineras.
La protesta, que comenzó hace más de dos semanas, paralizó el comercio entre Perú y Bolivia a través del bloqueo de una ruta internacional, en el pueblo binacional de Desaguadero, y generó el desabastecimiento de productos básicos.
Los dirigentes de la protesta, en la que participan miles de campesinos de la región de Puno, han dicho que radicalizarán su medida de fuerza hoy con marchas en la zona, según la radioemisora peruana RPP.
La última vez que los militares intervinieron en una manifestación en Puno fue en 2003, en un sangriento episodio que dejó al menos un estudiante muerto y centenares de heridos.
La protesta, que comenzó hace más de dos semanas, paralizó el comercio entre Perú y Bolivia a través del bloqueo de una ruta internacional, en el pueblo binacional de Desaguadero, y generó el desabastecimiento de productos básicos.
Los dirigentes de la protesta, en la que participan miles de campesinos de la región de Puno, han dicho que radicalizarán su medida de fuerza hoy con marchas en la zona, según la radioemisora peruana RPP.
La última vez que los militares intervinieron en una manifestación en Puno fue en 2003, en un sangriento episodio que dejó al menos un estudiante muerto y centenares de heridos.
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