Un interno del penal de San Pedro confesó a un custodio policial que bebió cinco días la semana pasada antes de comparecer en una audiencia. El castigo para el infractor que consume alcohol es el encierro en la Grulla, entre 30 y 60 días.
La Grulla es el área de castigo del reclusorio.
“Cuando son sorprendidos con tufo, son llevados a otras áreas como son la Muralla o la Grulla”, confirmó el gobernador del panóptico paceño de San Pedro, coronel Javier Cáceres.
Algunos delegados del penal explicaron a La Prensa que el tiempo de castigo depende de la reincidencia y la actitud del privado de libertad.
“Hay buenos y malos borrachos, depende de su comportamiento, algunos son reincidentes y violentos, por tanto, el aislamiento varía entre 30 y 60 días”, explicó un interno que pidió guardar su identidad en reserva.
El reo dijo que la Grulla “es el peor de los castigos”, más que la Muralla, porque es un ambiente cerrado con candado, y el sancionado sólo tiene derecho a salir unas dos horas al día para ver el sol.
Mientras tanto, la Muralla, que también es un lugar aislado de las diferentes secciones, tiene celdas comunes.
“Son aislados también aquellos privados de libertad que cometen robo en el interior del penal, agresiones, riñas y peleas”. Si el preso es reincidente y conflictivo, es rechazado en las secciones y sólo queda su trasladado al penal de máxima seguridad de Chonchocoro.
FALTÓ A UNA AUDIENCIA POR EBRIO. El detenido Óscar H.H., de 32 años, de nacionalidad peruana, procesado por el secuestro y robo a un abogado en 2009, no asistió a una audiencia de juicio oral hace dos semanas porque estaba ebrio.
A pesar de que el juez que conoce la causa solicitó que un médico forense revise al privado de libertad, existe un informe policial que revela el estado inconveniente del enjuiciado.
“Se convocó al interno Óscar H.H. para su audiencia, pero me percaté que estaba en estado inconveniente (con aliento alcohólico); se le preguntó: ‘¿Cuántos días estás tomando?’ El interno respondió: ‘hace cinco días’”, es el reporte de los custodios responsables de trasladar a los presos desde la cárcel a los estrados judiciales.
Cáceres aún no tiene información de cuántos días fue sancionado el peruano Óscar H.H. “Creo que ya salió de la Grulla”.
Una botella de “trago” cuesta desde Bs 100
Hay secciones en el penal de San Pedro que dan la impresión de ser una pequeña ciudadela. Tiendas de comida y quioscos que ofrecen una variedad de productos, desde pañales desechables hasta alimentos; sin embargo, también pueden ser encontradas algunas bebidas alcohólicas.
Según el relato de un reo, “se puede encontrar bebida, desde tragos ordinarios hasta finos. El más barato puede costar 100 bolivianos y el más caro, entre 200 hasta 250 bolivianos”.
El Director de San Pedro confirmó que entre la oferta y demanda de productos en el penal , también están las bebidas alcohólicas. “(La gente) tiene una y mil maneras de introducir bebidas alcohólicas y sustancias controladas, pero se realizan constantes operativos sorpresa para su incautación”.
La autoridad policial informó que el martes anterior, la esposa de un reo fue descubierta cuando intentaba burlar el control policial de la puerta principal del panóptico con casi un kilo de cocaína camuflada en un tarro de leche, pero fue detenida y remitida a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).
Nota: La Prensa
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junio 25, 2011
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