Bolivia presentará un informe ante la Asamblea General de la OEA. Chile inició una ofensiva diplomática para contrarrestar la denuncia boliviana.La queja contra Chile puede tener respaldo de 11 países
Dato. La Moneda inició una ofensiva diplomática para contrarrestar la denuncia boliviana: Sebastián Piñera concretó una reunión con la Presidenta argentina.
De los 34 países que integran la Organización de los Estados Americanos, 11 pueden apoyar a Bolivia ante una posible queja que hará el canciller David Choquehuanca en contra de Chile por incumplir la resolución que emitió ese organismo internacional, en 1979, sobre el tema marítimo.
Este eventual escenario aumentó “el temor” del país vecino, por lo que su presidente, Sebastián Piñera, ya inició una ofensiva diplomática para contrarrestar la denuncia y concretó una reunión con su homóloga argentina, Cristina Fernández.
De acuerdo con el diario chileno La Nación, Chile apuntaría a reiterar y demostrar “con hechos” la voluntad de su Gobierno por mantener el diálogo y buscaría dejar patente el cumplimiento de los puntos del pacto de 1904.
Ese medio impreso da cuenta de un escenario posible de países que podrían respaldar a Bolivia en caso de que el canciller pida la aprobación de una resolución de respaldo a su queja.
En la asamblea de la OEA, en 2010, Bolivia tenía el respaldo de Perú, San Vicente y las Granadinas, Brasil, México, Ecuador, Argentina, Uruguay, Venezuela, Panamá y El Salvador.
Entonces, Paraguay manifestó que “comprende la importancia de las reivindicaciones de Bolivia”, según su canciller, Jorge Lara. En todo caso, la hipótesis chilena apunta a que Bolivia recibirá el apoyo de más países (ver infografía) aunque en Bolivia consideran que esta vez no le puede ir tan bien en la OEA.
El fin de semana, el director de Reivindicación Marítima, Rubén Saavedra, anunció que el canciller David Choquehuanca presentará el informe a la OEA sobre el resultado de las recomendaciones emitidas entre 1979 y 1989. Saavedra dijo que “Chile no tuvo la voluntad de avanzar en ese sentido”.
En esa oportunidad la OEA resolvió que “la cuestión marítima es un asunto de interés hemisférico permanentey que es necesario encontrar una solución justa y equitativa que proporcione a Bolivia un acceso soberano y útil al océano Pacífico”.
El ex canciller chileno, Hernán Felipe Errazúriz, en una entrevista con el diario chileno La Tercera, perfiló una posible respuesta de Piñera ante la demanda boliviana en la OEA: mostrar el inventario de las concesiones que se dieron a Bolivia después de la llamada Guerra del Pacífico como el ferrocarril Arica-La Paz, pero que debe ser demostrado por una entidad independiente.
Ex canciller: “Antes no apoyaban a Chile por culpa de Pinochet”
Para el ex canciller de Bolivia, Armando Loaiza, desde que el militar Augusto Pinochet dejó la presidencia y se instaló un régimen democrático en Chile, el apoyo hacia ese país se ha incrementado por parte de las naciones que integran la OEA.
“Las resoluciones en la OEA se aprueban por consenso, pero cuando es necesario votar se lo hace por mayoría (la mitad más uno); en el año 90, cuando cayó Pinochet, la mayoría de los países de habla inglesa del Caribe y América Central ya no votaba contra Chile, volvió la democracia a ese país y luego ya tenía apoyo de la mayoría; además, ahora tiene también el apoyo de Estados Unidos y Brasil”, señaló.
Bolivia denunciará a Chile ante la OEA por incumplir la resolución de esa instancia, de 1979, referido al tema marítimo.
Al respecto, el ex canciller Javier Murillo señaló que esa medida no tendrá efectos significativos ante la OEA.
“La OEA nos apoyó en 11 resoluciones que se emitieron desde 1979; sin embargo, no tiene la fuerza suficiente para promover una solución de las dimensiones que implica el problema boliviano-chileno; todos los países son cuidadosos con las relaciones internacionales con los demás miembros de la OEA; el sumar apoyo depende mucho de la acción diplomática boliviana en relación a los otros países”.
En tanto, la internacionalista Roxana Forteza aseguró que Bolivia ganará “simpatía” en la solicitud con los otros países en cuanto a la demanda marítima; sin embargo, si la OEA emite alguna resolución no tendrá poder coercitivo ni vinculante y que sólo será una “recomendación”.
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