Entre risas y gritos de emoción, Jhannet Villanueva descendía ayer a mediodía sobre una llanta de una de las pendientes cubiertas de nieve en La Cumbre. A esa hora, una intensa nevada, acompañada con neblina, cayó allí y las personas aprovecharon para divertirse.
“Tenemos que aprovechar la nieve, porque no siempre la vemos, además del paisaje y llevarnos una bonita experiencia a nuestra ciudad”, dijo Villanueva, que llegó a La Paz el viernes junto a una delegación de Cochabamba.
Tres metros más allá, la familia Argote Rosas terminó de levantar su muñeco de nieve de aproximadamente un metro de altura. “Le pusimos como ojos dos piedras, la nariz es de una tapa de refresco, también tiene el gorro de mi tío, la chalina y los guantes son míos y la boca es una cáscara de mandarina”, dijo sonriente Marlene Rosas, la madre.
“Llegaron hoy (ayer) como 1.000 personas, siempre vienen cuando nieva aquí, también vienen brigadas en buses”, dijo Marcelo Quispe, guardabosques del Parque Nacional Cotapata, del cual forma parte La Cumbre, que está a 25 kilómetros de La Paz y a 4.670 m.s.n.m.
Víctor Hugo Pérez, pronosticador de turno del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), señaló que la temperatura en La Cumbre llegó a -5 grados centígrados, pero que la ciudad de La Paz no sintió la jornada más fría del año, que se presentó los días 14 y 26 del mes pasado, cuando el termómetro marco 1 grado. Ayer, la temperatura mínima fue de 3,1 grados centígrados.
El pronosticador vaticinó que entre el martes y el miércoles se mejora el tiempo, en unos dos grados, pero que aún así continuará el frío. Además, adelantó que el jueves es posible que otro frente frío ingrese al país.
“Si nieva es porque ingresa humedad que llega del norte, más el frío. Ésta no cae como lluvia sino se solidifica y se produce la nieve”, señaló al explicar el fenómeno que disfrutaron ayer los visitantes de La Cumbre.
El cerro es conocido como el sector del Cristo, porque allí fue edificada una estatua suya en 1953. El lago Estrella lo bordea y aves como las huallatas, patos y gaviotas lo rodean y navegan.
Ayer, mientras los visitantes se divertían, continuamente arribaban vehículos particulares. Al salir de sus autos, las personas lo hacían sosteniendo llantas, bolsas de plástico y maderas para descender. Otras llevaban bañadores para recoger la nieve y algunas zanahorias para utilizarlas como la nariz de sus muñecos de nieve.
Mientras las familias se entretenían en La Cumbre, Jhonny Mallea, chofer de un camión que hace viajes internacionales importando mercadería, señaló que aprovechó el día para ofrecer una ofrenda a la Pachamama. Lo hizo cerca al Cristo, en donde también ch’allaron el vehículo.
“Es la primera vez que vengo, tenía que conocerlo, porque nunca pisé este suelo, nos gusta caminar y sacar fotos, indicó José Aguilar, quien llegó de Oruro el jueves.
Atrás, el millar de personas reía y gritaba al jugar con la nieve que cubría todo el panorama.
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