Flaviadas, 95 años difundiendo música universal en La Paz

Las tertulias, creadas por Flavio Machicado Viscarra, son hoy una tradición paceña que aún perdura.

Eduardo Marchicado Saravia, hijo de don Flavio, se encarga de las tradicionales "Flaviadas" desde hace 25 años
A cinco años de cumplir su centenario, las Flaviadas siguen siendo, una vez a la semana, aquellas emblemáticas noches de tertulia en las que la música clásica y universal comulga, por un par de horas, con los asistentes a la casa de la avenida Ecuador, número 2448. Un salón amplio, la iluminación, el calor de dos chimeneas y una discoteca de más de 7.000 piezas son el legado de quien inició esta tradición en 1916, don Flavio Machicado Viscarra. Ese año, mientras estudiaba en la Universidad de Harvard en Boston,EEUU, don Flavio adquirió un equipo de sonido RCA Victor y puso un disco para escucharlo junto a la ventana abierta de su habitación. “Lo que él no vio fue que la gente, en pleno verano, sacó sus sillas y se puso a escuchar la música brindando un aplauso al final. Al darse cuenta, le gustó la idea y empezó a compartir su música con los demás”, señala su hijo Eduardo Machicado Saravia quien se encarga de las Flaviadas, que se realizan todos los sábados en Sopocachi, desde el fallecimiento de su padre, hace 25 años, . 50.000 personas en las Flaviadas Cuando don Flavio regresó a Bolivia se percató de que en La Paz y el país no había nada parecido y empezó a armar la primera colección de discos, en ese entonces de vinilo, de 78 rpm (revoluciones por minuto) para compartirlos con todo aquel que quisiera. Estos discos, y otros más, guardan hasta hoy piezas clásicas, muchas veces interpretadas por sus propios creadores. Es así que los asistentes tienen la oportunidad de escuchar las composiciones de Ígor Stravinsky, bajo su propia dirección, o a Serguei Rachmaninoff interpretando las suyas en piano. La primera Flaviada en La Paz, se hizo en 1922 ó 1923, en una casa ubicada en la calle Obispo Cárdenas. Posteriormente don Flavio se trasladó a Sopocachi y abrió las puertas de su casa gratuitamente desde 1938, hace 73 años. Según cálculos, desde ese año hasta la fecha han asistido alrededor de 50.000 personas. En sus primeros años las sesiones iniciaban a las 21:30, generalmente escuchando a Joan Sebastian Bach. Fue en una de ellas que Raúl Calderón elaboró un artículo con varios dibujos bautizando a estas noches como Flaviadas, en honor a su creador. Actualmente las veladas se realizan en el mismo lugar entre las 18:30 y las 20:00. Refugio y templo de la música Durante su juventud Eduardo le preguntó a su padre por qué hacía las Flaviadas, a lo que él respondió: “Hijo, tener tanto y no compartirlo sería un crimen”. Bajo esa premisa, personalidades de la literatura, música y arte en general se encontraban semanalmente en estas sesiones para compartir música sin interrupciones y en silencio. “La gente entra cuando quiere y cuando quiere se va, en silencio, parecen más que gentes, almas que entran a un templo”, escribió Everald Leroux en el periódico Última Hora, en 1955. Patrimonio y personalidades Siempre se tenía un programa establecido que se escuchaba previa presentación de don Flavio y que duraba hasta la medianoche, luego se invitaba a los presentes té caliente y se conversaba para continuar la noche con pedidos musicales, alargando la tertulia a veces hasta el amanecer. En 1956, la Alcaldía reconoció a las Flaviadas como patrimonio de La Paz. Lo mismo pasó durante la gestión de Raúl Salmón como alcalde. Don Flavio también recibió el Cóndor de los Andes antes de fallecer en 1986. Nombres como Marina Núñez del Prado, Óscar Cerruto, Yolanda Bedregal, Marcelo Quiroga Santa Cruz, Carlos Ponce, Cecilio Guzmán de Rojas, Walter Montenegro y Jaime Saenz forman parte de una lista interminable de personas que asistían a lasFlaviadas. Pero no eran los únicos, pues Machicado tenía como principio “abrirle las puertas de su casa a quien sea, tanto a un obrero de la fábrica Textilón como un campesino paceño”, recuerda su hijo. En el libro de visitas de las Flaviadas es posible encontrar firmas de grandes de la música universal como el director de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, Leonard Bernstein, quien llegó junto a varios miembros de la misma, o el chelista Howard Mitchell. Miles de libros y periódicos En 1995 se creó la Fundación Flavio Machicado Viscarra que conserva alrededor de 60.000 periódicos, locales y el New York Times de Estados Unidos, desde 1898 hasta la actualidad. También cuenta con 30.000 libros en proceso de catalogación. La fundación no cuenta con el apoyo de ninguna institución y por ello está desarrollando una campaña para conseguir fondos a través de adhesiones, publicaciones de libros como Conversaciones para una reflexión histórica: La vida de Don Flavio Machicado, entre otras actividades. Mientras tanto y como cada sábado la cita es a las 18:30, en la avenida Ecuador. Este 16 de julio se tendrá un repertorio especial de música nacional. A media luz y en silencio, la gente se acomodará en los sillones de la casa de la música y las canciones universales volverán a sonar.

Nota: Pagina Siete