La mayoría de los bolivianos no tiene más de 30 años y sale del país por pasos no regulares.
"Pasan, en muchos casos, en forma clandestina, reclutan acá en las zonas rurales de Bolivia y pasan por puntos ciegos en la Argentina donde no hay control y generalmente terminan en las grandes ciudades o en lugares rurales, por ejemplo, Salta, Chaco, Córdova, Santa Fe, Entre Ríos y por supuesto, la provincia de Buenos Aires", dijo un funcionario de RATT.
Agregó que gran parte de los casos de explotación fueron registrados en talleres textiles, granjas y lenocinios clandestinos de ciudades grandes como Salta, Chaco, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Lo que llama la atención, a decir del mismo funcionario, es que muchos de los hechos de explotación graves, eran ejercidos por compatriotas de las víctimas.
El coordinador regional para las Américas de la RATT Mercosur, Fernando Mao, señaló que a nivel regional se conocieron 800 denuncias de víctimas de trata y trafico y que en Argentina el número de casos superó los 2.100.
"Son engañados, ellos piensan que saliendo de su país van a tener un futuro mejor, son gente de redes de la Argentina que vienen a llevarse a esas personas, por eso, nosotros insistimos en que se empleen dispositivos desde la República de Bolivia en el tema de prevención porque les sacan el documento y los amenazan con que los van a deportar", recalcó Mao.
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