Los trabajadores son los más perjudicados como consecuencia del incremento de precios de los materiales de construcción, pues los empresarios prefieren prescindir de los ayudantes albañiles, ya que el Gobierno no permite reajustar el costo de las obras, aseguró el secretario ejecutivo de la Confederación General de Trabajadores en Construcción de Bolivia (CGTCB), Jesús Acosta.
“Nosotros somos el punto blanco. Lo primero que hace el empresario para equilibrar su presupuesto es despedir o reducir los costos de pago de los trabajadores”. Aseveró que en caso de reducir el pago a un maestro albañil, éste gana actualmente 20 bolivianos menos de los 150 que percibía inicialmente. Si en una obra trabajan 20 operarios, con el alza se reducirán a 10 ó 15 estimó.
“Los más afectados serán los ayudantes, y los maestros albañiles tendrán que duplicar e incluso triplicar su fuerza de trabajo con el fin de cumplir el contrato que tienen con el empresario”.
Por su lado, el presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), Jaime Ponce, explicó que tras sostener un ampliado nacional, el sector se ha declarado en estado de alerta máxima por el aumento del costo de los materiales de construcción y porque el Gobierno no reconoce reajustes.
Mano de obra escasa. Acosta reconoció que, pese a los despidos, hay escasez de mano de obra en la estatal, pero indicó que obedece a la falta de seguridad industrial y los bajos sueldos, ya que hay 10 modalidades de pago.
Mencionó que sólo con el alza de los materiales de construcción, mínimamente, se debería hacer un reajuste del 20 por ciento.
En cambio, Ponce dijo que con el alza del precio de la madera en 100 por ciento, en una obra de pavimento, la incidencia es del 2 por ciento; en un puente, 15 por ciento, y en una escuela o vivienda social, 14 por ciento. “Las soluciones se deben dar en una mesa de diálogo con el Gobierno”.
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