ATENTADO A LA LEY DE PROTECCIÓN AL TIPNIS

Tenía programado escribir una carta al Presidente de  Bolivia reflexionándole sobre el exabrupto de una afirmación suya  relacionado con la universidad pública y la perversión que él atribuye a  los educandos del sistema fiscal; pero el tema TIPNIS continúa en  primera agenda imposible de soslayar. Sin embargo, el Presidente podría  averiguar sobre Camila Vallejo Dowling y el gran movimiento estudiantil  que ha puesto en jaque al neoliberal Presidente chileno justamente por  el delicado tema que el Presidente de Bolivia ha tratado con tanta  displicencia.

Mientras en Durban la comunidad internacional  debate el futuro ecológico del Planeta, en un parque nacional boliviano,  los asesinos de la naturaleza talan la foresta y destrozan el corazón  del “Bosque más hermoso del mundo”, según Alcides D’Orbigni.

Con  qué moral podemos los bolivianos proclamar la defensa de la Pacha Mama,  Gaia, Madre Tierra, Gea, Isis, Kali, Coatlicue, divinidad panteísta de  la milagrosa creación de especies animales y vegetales, recursos  naturales, renovables o no según la perversidad del animal humano  decidido a terminar cuanto nos dio el Creador con amor y sublime  generosidad.

La Ley 180 de protección al TIPNIS promulgada  recientemente, con una  reglamentación postergada, ya es motivo de  franca violación de parte de tres brigadas de colonizadores cocaleros  que abren senda en pleno corazón del parque violentando derechos,  ignorando la norma y avasallando territorio, según denuncia una  ciudadana valiente y respetable como es la profesional Sarela Paz en un  último escrito titulado “Entre la indignación y el desconcierto”.

Nos  dice indignada que tres brigadas compuestas por 50 y/o 60 personas,  abrieron la senda del ecocidio proyectada por OAS y ABC en el tramo II  para la carretera que beneficiará el corredor bioceánico de Brasil y  Chile y el rédito de la siembra de coca para fines contrarios a la  especie humana universalmente penados en todo el Planeta.

Destaco  la expresión de la denunciante: “El día de mañana se dirá que esa senda  ya estaba hecha. Los que conocemos la zona sabemos que es una mentira,  una falsedad. Las comunidades mojeño trinitarias del Alto Ichoa: San  José de Angosta, El Carmen y Tres de mayo, Buen Pastor y Puerto Pancho  son testigos de cómo las brigadas de cocaleros atravesaron el Ichoa con  herramientas de trabajo (motosierras) y abrieron una senda en el lapso  de las últimas tres semanas, de una acción que viola la Ley Corta 180  promulgada por la Asamblea Legislativa Plurinacional”. Así indignada  sopando la pluma en vitriolo, nuestra dama, heroína, otra Camila Vallejo  boliviana, eleva la palabra en defensa del Parque Isiboro Sécure y sus  habitantes, los más humildes y respetables bolivianos contra quienes se  lanzan los neo-colonizadores bandeirantes como sucedió exactamente hace  300 años al decir de don José María Bakovic. Es decir, existe  avasallamiento de la propiedad ajena y delito de lesa patria, lesa  humanidad y lesa vida. La denunciante solicita que Derechos Humanos, la  Defensoría del Pueblo, verifiquen la flagrante violación a la ley.

El  tema tiene connotación penal y es reprochable justamente cuando el  Presidente de Bolivia pretende “salvar a la humanidad”, cuando  agrupaciones de ecologistas, intelectuales, filósofos, antropólogos  claman a las autoridades de la COP-17 en Durban por “Justicia  Climática”, renovación del Tratado de Kyoto y bondad para respetar la  obra de Dios.


Nota : Aula Libre

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