"Juegan a empresarios siendo burócratas"



















Presentó su libro 'Economía Monetaria'.

Armando Méndez Morales, economista, expresidente del Banco Central de Bolivia, investigador y docente, ha presentado el libro "Economía Monetaria", con el respaldo y patrocinio del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Financieras de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM).

No es una publicación que enriquece una temática ya explorada o solo un estudio que aporta algunos elementos nuevos. Se trata, según el IBCE, la UAGRM y quien lo escribió, del primer libro de un autor nacional que, en trece capítulos y con la precisión y la profundidad que exige la academia, expone la sustancia de la economía monetaria.

"Cuando dejé el Banco Central de Bolivia en el año 2003 empecé a escribir, ordenar y enriquecer el libro. Luego de cuatro años de trabajo intenso tuve la obra concluida, pero el año pasado, con motivo de la crisis mundial, trabajé para añadir un capítulo final que se refiere a ese tema y concluí que la actual crisis de la economía es de origen monetario", dice Méndez Morales.

Wilfredo Rojo, presidente del IBCE, dice que el libro es un aporte a la generación de pensamiento crítico, pero también una reflexión sobre la actual coyuntura económica boliviana, en la que se han puesto "de moda" conceptos como fijación de precios, precios justos y estatismo. "En lugar de grandes proyectos el Estado se está dedicando a microproyectos y eso no va a traer el país-Suiza que nos prometieron", dice.

Para David Valverde Quiroz, decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Financieras de la UAGRM, el nuevo texto será incorporado como texto de estudio de su la Unidad de Postgrado, como resultado de un "emprendimiento" conjunto con el IBCE y Armando Méndez Morales. "Muchos libros que respaldamos se producen con fondos propios facultativos, para aportar al conocimiento. Ya debemos tener unos 50 libros en nuestro haber", dice.
Entrevistado por El Día, Armando Méndez Morales expuso la sustancia de su nueva obra y el espíritu de su pensamiento económico.

P. ¿Quiénes pueden ser los lectores de este libro?

A.M.M.: Su ámbito es el campo académico. Para los que estudian economía. Pero hay partes que perfectamente pueden ser entendidas por otro público. Pero hay rigurosidades.

P. ¿Se suma a otros similares o es pionero?

A.M.M.: Yo diría que es el primer texto académico en economía de este tipo. No hay otro en Bolivia. En este sentido, la UAGRM está dando el primer paso en publicar un libro así. Este es un libro que da teoría, pero que ejemplifica su teoría con casos particulares. Vemos cómo la práctica refleja a la teoría.

P. Hagamos un ensayo de destacar un par de puntos sobresalientes del libro...
A.M.M.: Una conclusión teórica en economía es que no es posible entender la temática del dinero, de las finanzas si no se entiende qué es una economía de mercado y cómo funcionan los mercados. Hoy el mercado se ha impuesto en todo el mundo. Y, segundo, Bolivia es una economía de mercado. Compramos y vendemos todos los días, más allá de cualquier ideología. Los precios libres son la mejor fórmula para que los mercados crezcan y para que se mejore el ingreso de la gente. Con libertad de comercio, los pueblos avanzan. Lo peor es prohibir las exportaciones.

P. Hoy en Bolivia seguimos discutiendo las ventajas del modelo estatista...
A.M.M.: Evidentemente con el Gobierno de Evo Morales se ha vuelto a un modelo en el que el Estado quiere jugar un rol protagónico en la economía. Ahora, en esa filosofía, ¿por qué el Estado no se dedica a YPFB, que es un monstruo? Que sea como Petrobras. ¿Y por qué no deja el resto de la actividad al sector privado, que tiene más habilidades?

P. ¿Aceptar la realidad del mundo, hoy?

A.M.M.: Debemos aprender de la experiencia mundial. Hay que aceptar nuestra realidad, pero avancemos. Que el Estado se dedique a lo que es grande y estratégico. Asumiendo como propia una frase del empresario y principal exportador de textiles en Bolivia, Marcos Iberkleid, diría: "El 90 por ciento de lo que debe hacer el Estado es conseguir mercados afuera, que los empresarios conseguiremos los clientes".

Aunque en Bolivia seamos ideológicamente diversos, podríamos avanzar si pensáramos de esta forma.

P. ¿ Hay que descartar al Gobierno como empresario?
A.M.M.: Si el Gobierno quiere ser empresario, que sea un empresario en lo estratégico. Hay mucho que hacer por allí. Que no se dedique al cartón, a la leche... se está desviando. Los estudios recientes dicen que estos experimentos no funcionan bien. Están jugando a ser empresarios siendo burócratas.

P. ¿Por qué en Bolivia nos cuesta tanto creer que las fórmulas para el progreso son, en lo político, la democracia y, en lo económico, el mercado?
A.M.M.: Bolivia y América Latina tienen una historia de un siglo de presencia del pensamiento estatista. En 1985 hicimos un viraje, que fue por necesidad ante la magnitud de la crisis, no fue por consecuencia de ideas. Paz Estenssoro hizo un Gobierno excelente, pero para nada fue un neoliberal. Él como nacionalista pensaba que la siguiente etapa era el socialismo. Ideológicamente siempre hemos estado dominados por ese tipo de pensamiento, en lo económico. Entre el 1985 y el 2005 hemos visto un paréntesis. Si parafraseáramos a Paz Estenssoro, la coyuntura de 20 años se acabó, el 21060 era una coyuntura.

En lo político la democracia madura recién apareció en 1982 con Hernán Siles Zuazo. La democracia es muy reciente y la hemos criticado rápidamente. La democracia es acuerdo, la democracia es pacto. Ahora queremos crear una democracia participativa, que no existe. La verdadera democrática es la democracia representativa. Economía de mercado y democracia representativa son dos caras de la misma moneda. El mundo va a seguir avanzando. La experiencia nos va a seguir enseñando. Pasados los años vamos a ver que la democracia representativa es la que se debe fortalecer y la que es viable.


Nota: el dia

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