LA PAZ (ANSA). El departamento de Tarija, en el sur de Bolivia, quedó ayer nuevamente paralizado por una huelga que incluyó el bloqueo de los caminos hacia Paraguay y Argentina, en repudio de un dictamen que podría obligarlo a compartir las regalías del mayor yacimiento de gas del país.
El paro fue el más contundente de los últimos años y sus promotores amenazan con extenderlo por tiempo indeterminado, si el gobierno de Evo Morales firma mañana un contrato con una empresa estadounidense para verificar el origen del gas que se extrae del campo Margarita de Tarija.
La verificación técnica se impone ante la presión del departamento vecino de Chuquisaca, que sostiene que su yacimiento de gas de Huacaya está conectado en el subsuelo con el de Margarita y en consecuencia deben compartir las regalías.
El gobierno boliviano se propone firmar hoy un contrato con la empresa estadounidense Gaffney Cline & Associated para que verifique si ambos yacimientos se conectan en el subsuelo, como reveló hace poco la concesionaria Repsol -que explota Margarita- y de esa manera terminar con la polémica.
Según los dirigentes cívicos de Tarija, pagar 120.000 dólares para “un estudio de esa magnitud” solo muestra que el gobierno busca “favorecer a Chuquisaca, al margen de la ley, para obligarnos a compartir las regalías”.
El oficialista gobernador de Tarija, Lino Condori, declaró que “tenemos que seguir hasta las últimas consecuencias” con las acciones de protesta “porque estamos defendiendo los derechos de nuestro departamento”.
El presidente del Comité Cívico de Tarija, Walter Mogro, informó que los pobladores bloquearon los caminos de acceso a las fronteras con Paraguay y Argentina con cubiertas de goma, alambre de púas e incluso muebles, para impedir el tránsito de camiones y automóviles.
Fuente : ABC
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