Parte de la actividad desarrollada por el ser humano en la Tierra contribuye al fenómeno del cambio climático, es decir, cambios en las condiciones climatológicas debidas a la las alteraciones de la composición de la atmósfera. El cese de las emisiones, o al menos su reducción, podría contribuir a paliar este fenómenos algo a lo que, además, podría sumarse una investigación de la Universidad de Bristol, la Universidad de Manchester y el Laboratorio Nacional Sandia de Estados Unidos en la que han trabajado en el un compuesto que podría limpiar nuestra atmósfera y, por tanto, contribuir a enfriar el planeta.
Esta nueva molécula podría ser utilizada como un potente detonante que permita oxidar contaminantes como el dióxido de nitrógeno o el dióxido de azufre (que se producen en la combustión) para poder eliminarlos de la atmósfera de manera natural. ¿Acaso han creado un compuesto capaz de limpiar nuestra atmósfera? Aparentemente es lo que han realizado, o al menos es lo que han publicado en la prestigiosa revista Science.
A pesar que este tipo de teorías se iniciaron en los años 50, hasta ahora no se habían podido llevar a la práctica y, según parece, podría ser una senda a explorar que podría suponer todo un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático. Concretamente, fue Rudolf Criegee quien enunció la teoría de la existencia de lo que llamó birradicales de Criegee, un compuesto que se puede obtener a partir del metano y el oxígeno. La detección de este compuesto ha permitido comprobar lo rápido que reacciona y, por tanto, lo rápido que es capaz de destruir las moléculas contaminantes como el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre.
¿Y cómo han podido medirlo? Para poder realizar estas mediciones, los equipos de las universidades de Manchester y Bristol han podido contar con un aparato de medida diseñado por los investigadores de Sandia (que jan utilizado la luz de un sincrotrón de tercera generación del Laboratorio Nacional Berkeley). ¿Y qué es Sandia? Esta organización nada tiene que ver con la fruta de temporada estival, es una organización dependiente de Lockheed-Martin que se encarga de gestionar un laboratorio (e investigar en él) que depende del Departamento de Energía de Estados Unidos.
Los radicales de Criegee han sido imposibles de medir hasta ahora, gracias al uso de fuentes de luz avanzadas como el sincrotrón. Hemos sido capaces de cuantificar cómo de rápida es la reacción de estos radicales por primera vez. […] Nuestros resultados tendrán un gran impacto puesto que nos permitirán conocer mejor la capacidad de oxidación que tiene la atmósfera y nos abre la puerta a buscar soluciones para luchar contra la contaminación y el cambio climático
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