Oruro, (EL DIARIO).- Los dirigentes del Movimiento Sin Techo (MST) destruyeron 45 casas, robaron muebles y expulsaron a los dueños que, con esfuerzo económico, habían construido sus viviendas en los terrenos que compraron legalmente en la zona Este de la ciudad. Los policías que acudieron al lugar, se quedaron quietos y ni siquiera se animaron a detener al grupo irregular que camina con dinamitas, palos y piedras.
La casa del presidente de la Urbanización Dionicio Morales, Sabino Fernández, fue destruida. El garaje fue derribado y luego se robaron la puerta. El grupo, dirigido por Luis Alegría y Miguel Cruz Cayo, ingresó a las habitaciones de esa vivienda y sacó camas, frazadas y otros enseres, en una de las peores acciones de violencia que ocurren desde el 2006, cuando se efectuó la toma de tierras.
El hecho ocurrió el pasado jueves 12 y viernes 13 de enero. Sabino Fernández pidió auxilio de los policías, pero éstos cuando llegaron al lugar, sólo atinaron a mirar los sucesos, porque “decían que no podían actuar, si es que no hay una orden del Ministerio Público”. Los bienes fueron trasladados en presencia de los policías.
“En el sector no existe libertad de transitabilidad, menos el ingreso a nuestras casas. Somos sujetos de agresión, de amedrentamiento y los constantes robos, a plena luz del día. Los que se dedican a la tarea de asaltar, robar, avasallamientos y otros, son aquellos individuos emigrantes del departamento de Potosí, como el caso de Miguel Cruz”, explicaron los vecinos afectados con la acción, entre ellos Fernando Arancibia, Juan Carlos Fernández, Alvaro Herrera Chiri y Angélica Juarez.
Sabino Fernández presentó la denuncia ante el fiscal de Distrito, Gonzalo Martínez, para que instruya una investigación de los sucesos, pero hasta la fecha no dispuso ninguna investigación ni la detención de los autores de la destrucción de casas.
Yerko Herrera, ex presidente de la Federación de Juntas Vecinales de Oruro, confirmó el exceso. Dijo que nadie puede vivir tranquilo en su casa, porque los avasalladores llegan y destruyen todo, “especialmente las casas de los dirigentes que no apoyan las acciones de violencia de los denominados Sin Techo”.
Según la denuncia, los grupos irregulares “ingresaron a 45 domicilios construidos de nuestros vecinos, quienes fueron desalojados de sus viviendas, con amenazas, maltrato físico, psicológico y verbal y no contentos con el maltrato, sustrajeron los bienes inmuebles, artefactos y otros que tenían los vecinos”.
El documento, señala: “Hicimos la denuncia correspondiente a la Policía, pero esta institución no hizo nada para hacer respetar la propiedad privada y el Estado de Derecho, y más aún no quieren resguardar la zona, para que hombres y mujeres, niños y niñas, puedan retornar a sus casas, para pernoctar con tranquilidad”.
La Urbanización Dionicio Morales se encuentra en las inmediaciones de la fábrica de cartones, en el camino Oruro-Vinto. En las casas que no pudieron ser derribadas, los dirigentes “soldaron la puerta, para que no puedan ingresar sus propietarios”.
Los vecinos advirtieron que están dispuestos a “defendernos como corresponde, hasta las últimas consecuencias, así existan pérdidas de vidas humanas, ya que nuestras denuncias en la vía ordinaria o en las vías legales no funcionan, y es por ello que hemos determinado hacernos justicia con nuestras propias manos”.
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