Oriente Petrolero fue el verdugo ayer; se impuso por 0-1. Jugó tan mal como el azulgrana, con la diferencia de que aprovechó mejor las escasas ocasiones de gol que se generaron en el partido.
En su segunda aproximación al arco, de las cuatro que tuvo en los 90 minutos, marcó el tanto del triunfo. Una indecisión del arquero Fernando Torrico, en una jugada que dejó muchas dudas, pues dio la impresión de que el golero fue cargado por los delanteros de Oriente, le permitió a Rony Montero empujar el balón al fondo de las redes. Torrico despejó cortó y la pelota le quedó servida al defensor.
El cotejo de ayer en el Hernando Siles, al que asistieron menos de 600 personas, fue pobre, ninguno jugó un buen partido. La Paz FC tuvo más el balón, es cierto; pero fue un dominio improductivo, sin profundidad.
Quizás lo más rescatable en el encuentro fue la bien parada defensa de Oriente y el despliegue físico de Gualberto Mojica.
En la primera etapa La Paz FC se dedicó a tocar el balón, pero no tuvo profundidad para inquietar el arco de Hugo Suárez.
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