En una situación más crítica, se hallan los sectores de carnes y menudencias, donde utilizan bastante agua y eso atrae moscas. Además, es el sector con más fisuras.
La Administración del Mercado Central programó su arreglo para el 2011, que incluía un cambio de pisos, pero no fue posible porque la Alcaldía instruyó no ejecutar obras por fases.
Ante esa situación, la Comisión de Planificación del Concejo Municipal se comprometió a realizar un proyecto integral que contemple el mejoramiento de techos, cableados, alcantarillas y pisos.
La presencia de chulupis también preocupa a vendedoras, que piden una desinfección general más a menudo, aunque también hay otro sector que no está de acuerdo con ello.
Consultado, el administrador del Mercado Central, Julio César Garnica, informó que posiblemente se realice la desinfección general con cierre de puertas en abril o marzo. “Por lo pronto no lo estamos realizando porque estamos en la aprobación del reformulado del presupuesto del Gobierno Municipal”, dijo.
El año pasado, la Comisión Social del Concejo Municipal instruyó al Administrador del Mercado realizar una limpieza general una vez al mes, pero esto fue rechazado por una asamblea general de vendedoras.
“Expusimos que se pueda hacer una limpieza incluso de manera mensual, una desinfección total. Lamentablemente, las señoras se negaron rotundamente porque les afecta sus intereses económicos, como ellas ganan en el día, además sus productos se echan a perder”, justificó Garnica.
Por lo tanto, se quedó en realizar la desinfección cuatro veces al año, es decir una vez cada tres meses, con la participación de Salud Ambiental del SEDES, Bomberos, soldados del RI-2, entre otras instituciones.
La última desinfección general en el Mercado Central se realizó en noviembre. Cada campaña de limpieza intensiva cuesta entre 2.000 y 3.000 bolivianos.
Actualmente, la empresa Señor de Maica es la encargada de la limpieza en el Mercado. Tiene ocho trabajadores, ellos hacen el barrido y recojo de basura.
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