Aunque posiblemente continúe al mando de Bolivia hasta el 2020, el presidente Evo Morales tiene claro su futuro.
Él conoce su fama, por eso, montará un restaurante, uno donde venderá la comida 'baratita', aseguró. Solo quiere ser camarero, y lo que no cobra en comida lo hará al tomarse las fotos con sus clientes, destaca el diario español El Mundo.
En una entrevista publicada este domingo en el diario boliviano El Deber, Evo Morales ha dicho que ni siquiera pisará la cocina, pero dos alcaldes cercanos a su gobierno podrían dedicarse a cocinar, dijo, porque son excelentes parrilleros.
En las encuestas de opinión, el presidente de raza aimara aparece como el candidato favorito y anticipa un triunfo rotundo en la primera vuelta. Morales aspira a obtener un 74% de sufragios, lo cual le posibilitaría pasar a controlar en forma absoluta el Congreso bicameral.
Morales competirá en las elecciones generales del 12 de octubre próximo, y tiene muchas posibilidades de triunfo.
El presidente ha prometido que va a "respetar la Constitución" retirándose en 2020 del palacio de gobierno. Aunque admitió que le quita el sueño la falta de sucesores en su partido Movimiento al Socialismo (Mas). "Me sorprende y a veces es una preocupación que no me deja dormir", reconoció.
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